Apenas ha gozado protagonismo en el tremo inicial de la temporada, pero de repente Igor Irazu ha irrumpido con fuerza en el Pontevedra Club de Fútbol.
Iguel que imponentes que sus casi dos metros de estatura (1,97) han sido sus dos titularidades consecutivas, contra el Levante en la Copa del Rey y frente a la UD Llanera en un choque muy complicado por las características del terreno de juego.
"Tenía ganas de jugar para poder demostrar mi nivel", ha reconocido el defensor este miércoles en una rueda de prensa celebrada antes de conocer que el Villarreal sería el rival en la segunda ronda copera.
"Yo vine aquí a aportar lo que tenía que aportar, y voy a intentar pelear mi puesto. Venía sabiendo que la defensa iba a ser más o menos la del año pasado, pero al final cuando vienes a un equipo intentas trabajar y cuando llegue tu oportunidad estar preparado para rendir y complicar el puesto a los demás", ha explicado.
Igor ha defendido además la profundidad de la plantilla, ya que "todos vamos juntos hacia un objetivo, que es ascender, y los que están en el banquillo esperan su momento para salir a aportar. Se ha visto que hay banquillo para poder rotar y mantener el nivel".
El futbolista del Pontevedra ha deseado además que la afición enganche cada vez en mayor número al equipo aprovechando el impulso de la Copa del Rey.
"Con la ilusión que hay ahora mismo, yo creo que la gente se va a enganchar y a medida de que vaya pasando las jornadas y todo vaya mejor, estarán con nosotros", concluyó el jugador granate.