A principios del mes de noviembre, y tras casi seis meses desde el final de la pasada temporada, Libasse Guèyereaparecía por sorpresa en la Boa Vila ejercitándose con el filial.
Sin hueco en la primera plantilla, confeccionada sin esperar por él pese a tener contrato hasta junio de este 2024, el senegalés se ponía a las órdenes de Jesús Ramos en el Pontevedra B, en Tercera RFEF.
La inactividad le pasó factura, y en sus primeros encuentros con el filial no destacó especialmente. Fue titular ya en su segundo choque, aunque no fue hasta el cuarto, contra el Arosa, cuando completó por primera vez los 90 minutos.
Seis partidos llegó a disputar el extremo con el Pontevedra B antes del parón navideño, en los que el equipo entrenado por Jesús Ramos sumó apenas 2 puntos de 18 posibles, cayendo a la zona de descenso.
Sin embargo algo ha cambiado con la entrada de 2024. El filial ha iniciado el año encadenando dos triunfos en casa y un empate a domicilio (7 puntos de 9 posibles) que le han hecho recobrar impulso y agarrarse a sus opciones de permanencia en la categoría. Siguen en descenso con 18 puntos, pero a sólo uno ya de la salvación.
En esa reacción ha tenido mucho culpa Guèye, y es que el senegalés ha empezado a aportar y a ser el futbolista diferencial que debe ser en Tercera RFEF, con tres goles en las tres últimas jornadas, siempre saliendo como titular y ante rivales llamados a estar en la zona alta de la tabla.
Libasse hizo un doblete que valió tres puntos frente a la UD Ourense (2-1), y volvió a mojar la última jornada en el 2-0 contra el Somozas. Una buena noticia para los de Jesús Ramos.
Tal y como señaló recientemente el secretario técnico granate Charles, en una entrevista a PontevedraViva, "por ahora se va a quedar en el filial". Esa parece al menos la idea del club, con su puesto bien cubierto en la primera plantilla, aunque si sigue creciendo en su rendimiento todo puede pasar de aquí a final de temporada.