La construcción del nuevo pabellón deportivo de Monte Porreiro, que estará dedicado en exclusiva al tenis de mesa, cambiará por completo la fisonomía del barrio al crear la que será la mayor plaza pública de este ámbito urbano, un espacio de unos 5.000 metros cuadrados.
El proyecto, diseñado por el estudio de arquitectura Uña + Amandi, propone que esta plaza sea la cubierta de este nuevo equipamiento deportivo que, aprovechando la orografía del propio terreno, ocupará dos plantas bajo tierra.
Esta es la principal característica de una intervención que, para el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, convertirá a este pabellón "nun dos mellores de todo o Estado" para la práctica del tenis de mesa, un deporte que a la ciudad "está a dar moitas alegrías".
Para su construcción, tras valorar que se pudiera aprovechar el pabellón actual, será necesario derribarlo. En su lugar se habilitarán los accesos tanto a la nueva plaza, que tendrá conexiones peatonales con las calles Reino Unido y Bélgica, como a la propia instalación deportiva.
En superficie, además de zonas verdes y un área polideportiva, habrá una pérgola de unos 800 metros cuadrados que servirá como área de estancia para resguardarse del sol o de la lluvia.

Ya con respecto al pabellón, en la planta -1 se situarán los accesos del público, una grada para 320 espectadores sentados y más de 200 de pie y el área administrativa del complejo.
En la planta -2, por su parte, estará la zona deportiva con una pista de 1.250 metros cuadrados, que tendrá una altura de 5 metros y capacidad para instalar, para entrenamientos o competición, hasta 25 mesas de juego.
En este nivel estarán además los vestuarios, los gimnasios y el almacén, así como la entrada de los deportistas a las instalaciones, que podrán acceder a pie o a través de un ascensor.
El futuro pabellón, junto con las más avanzadas tecnologías, estará preparado para que consuma la menor energía posible. Así, contará con placas fotovoltaicas para suministrar electricidad y un complejo sistema de aerotermia para regular la temperatura.

A este respecto, Gracia Amandi, la arquitecta que elaboró el proyecto, ha explicado que el hecho de que el pabellón esté bajo tierra ya es una "medida pasiva" que ayudará a la eficiencia energética del complejo porque "ayuda mucho a mantener una temperatura óptima".
Hacer realidad este nuevo pabellón supondrá una inversión de 6,4 millones de euros, repartidos entre los 4 millones de la propia instalación deportiva y los 2,4 millones necesarios para acondicionar la plaza pública situada al nivel de la calle.
Para afrontar este proyecto, el gobierno municipal ha solicitado fondos europeos en el marco de la estrategia de desarrollo integrado local (EDIL), que podría financiar hasta el 60% de su coste. El 40% restante está previsto que sea financiado por el Concello y la Xunta de Galicia.
Fernández Lores ha explicado que la idea es que el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) pueda usar este pabellón para sus propios deportistas, en horario de mañana y tarde, dejándolo libre para los entrenamientos de los clubes locales.
El Concello prevé que este proyecto salga a licitación en mayo y las obras puedan adjudicarse en octubre de este año. A partir de ahí, la empresa responsable de construir el pabellón tendrá un periodo máximo de dos años para ejecutarlo.

Proyecto para el pabellón de tenis de mesa de Monte Porreiro

Proyecto para el pabellón de tenis de mesa de Monte Porreiro

Proyecto para el pabellón de tenis de mesa de Monte Porreiro

Proyecto para el pabellón de tenis de mesa de Monte Porreiro
