Javier Gómez Noya aparcará la próxima temporada la distancia olímpica en busca de un nuevo y exigente reto, el Campeonato del Mundo de Ironman en Hawaii, uno de los escernarios icónicos de la historia del triatlón.
Así lo confirmó el triatleta gallego en una visita a la escuela del Triatlón Ferrol, que lleva su nombre, en la que repasó ante los medios de comunicación su temporada y los nuevos retos que le aguardan.
"Llevo muchos años de distancia olímpica. No descarto volver, no descarto los Juegos de Tokyo pero quizás el año que viene pueda ser un buen año para intentar Hawaii", reconoció.
Esta decisión implica su renuncia a disputar las Series Mundiales ITU de 2018, a excepción de alguna cita puntual, ya que "si mi objetivo es Hawaii las Series Mundiales tengo que dejarlas un poco de lado porque no se pueden compaginar" a nivel de preparación y fechas, señaló.
Es un reto, explica, que afronta "con ganas de aprender" y consciente de que "no será fácil pero creo que puedo rendir bien y vamos a intentarlo".
Esta decisión de pasarse al Ironman coincide en el tiempo con la apuesta de Pontevedra por la larga distancia, acogiendo ya en 2018 el Campeonato de España de la especialidad previo paso del Mundial de 2019, en el Gómez Noya declaró su intención de participar.
Antes de finalizar la temporada, Javi Gómez Noya tiene por delante una última y emocionante carrera, la cita definitiva de la Triple Corona de triatlón, en la que correrá con la opción de llevarse una recompensa de un millón de dólares, la que se otorga al vencedor en el mismo año de los Ironman 70.3 de Dubai, Chattanooga y Bahrein.