Más que un partido fue una guerra, y el Pontevedra Club de Fútbol salió victorioso del Estadio Municipal de Pasarón al vencer al Numancia con un solitario gol de Dalisson y en un alarde de garra y entrega, en el duelo directo entre aspirantes que fue aplazado en su día por la alerta meteorológica.
Los granates llegaba en ventaja en la tabla, y se marchan como líderes destacados para dar un auténtico golpe a la liga.
Estaban en juego mucho más que tres puntos, y lo sabían todos en Pasarón. Desde una grada que presentó, salvando la Copa del Rey, la mejor entrada de la temporada de largo, hasta los 22 futbolistas que estaban sobre el césped.
En el bando granate regresaba a la titularidad, justo dos meses después, Dalisson, y su sóla presencia metía el miedo en el cuerpo en un Numancia que, tal y como había previsto Yago Iglesias en la previa, no iba a renunciar a su estilo. Así, el equipo visitante esperaba en campo propio e intentaba salir en velocidad cuándo robaba el cuero, mientras el Pontevedra dominaba la posesión e intentaba no acelerarse en exceso.

La defensa numantina marcaba de cerca al 18 pontevedrés, recurriendo a faltas, y en una de ellas, en el minuto 12, llegó el primer disparo peligroso del propio Dalisson, que Kudakovskiy despejaba con apuros a córner.
Miguel lo probaba también desde la frontal, y el equipo visitante respondía con un contragolpe, en un pelotazo en largo que sorprendió a la zaga y que permitió a Dani Fernández encarar a Edu Sousa, pero el portero local respondió con firmeza y el delantero no logró aprovechar el rechace.
Se pelaba por cada balón, por cada centímetro, pero más en el campo del Numancia y con el Pontevedra merodeando el peligro. Fue así hasta que en el minuto 24 llegó el 1-0. Pase filtrado de Brais Abelenda a la espalda de los centrales para el desmarque de un Dalisson que, en posición dudosa, se plantó ante el portero. Su primer remate se fue a la madera, pero el rechace volvió a sus botas y a la segunda no perdonó para delirio de la grada y desatando la rabia del jugador, con mensaje reivindicativo incluído en su celebración.
El partido crecía en voltaje por momentos. Se reclamaba cada jugada, ya fuera una caída de Chiqui en el área o una simple falta en el centro del campo.

Antes del descanso el conjunto soriano estuvo a punto de aprovechar una jugada embarullada para igualar. Lo evitó Héctor sacando el balón casi sobre la línea, y se llegó al ecuador con ese positivo 1-0 para los de la Boa Vila.
Dos cambios realizaba el Numancia tras el paso por vestuarios. Ya no le valía replegarse y tenía que arriesgar para buscar, cuanto menos, el empate.
Lo intentó desde lejos Sanchidrián con un potente disparo en el minuto 51, respondiendo Edu Sousa con una gran mano para desviar el cuero.
La intensidad seguía siendo máxima, y con ella llegaban las tarjetas para el Pontevedra en acciones divididas de Miguel Cuesta y sobre todo de Héctor, en una dura entrada, lo que obligaba a Yago Iglesias a mover el banquillo. Entraba así el capitán Álex González en lugar de Miguel, uno de los amonestados, y poco después Iago Novo en lugar del lateral zurdo.

Justo antes Sanchidrián había metido el miedo en el cuerpo con una carrera por banda dejando atrás a Pelayo, pero por fortuna a su centro raso no llegó Góngora por los pelos.
Con el paso de los minutos la tensión se acababa por comer el juego, y el Pontevedra entraba en modo supervivencia para agarrarse con uñas y dientes al resultado. Al árbitro le costaba también mantener el control, hasta llegar a una peligrosa acción sobre Edu con una aparatosa caída del portero por falta de un rival que dejó helado a todo el estadio. Por suerte se quedó en un susto.
Quedaban sólo diez minutos y Yago retiraba al goleador Dalisson y a Yelko para meter a dos gladiadores más, Rufo y Rares.
El Pontevedra sobrevivió a la guerra en la que se convirtió el tramo final, bronca incluida en la zona de banquillos, y la recompensa era enorme, un triunfo que deja más cerca que nunca el objetivo del ascenso, alejando al Numancia a 4 puntos de distancia cuándo sólo quedan 21 más en juego. Los granates ya lo rozan con los dedos.
PONTEVEDRA CF (1): Edu Sousa, Garay, Pelayo, Igor, Héctor (Iago Novo, min.68), Samu Mayo, Yelko (Rares, min.81), Miguel Cuesta (Álex González, min.58), Chiqui, Dalisson (Rufo, min.81), Brais Abalenda.
CD NUMANCIA (0): Kudakovskiy, Bonilla, Danese, De Frutos (Mendibe, min.46), Grande (Gexan, min.73) , Moustapha, Fuentes, Sanchidrián, Dani Fernández (Jony, min.61), Carlos González (Góngora, min.46), Dieste (Alain Ribeiro, min.78).
Árbitro: Mario Pacheco Cotero (Cantabria), auxiliado en las bandas por Javier Correa Díez y Guillermo Martínez González. Amonestó a Miguel Cuesta, Héctor, Rares y Álex González en el Pontevedra y a Grande, Dieste, Fuentes y Sanchidrián en el Numancia. Expulsó al fisioterapeuta del Pontevedra, Manu Barros, y al visitante Óscar de Frutos en el banquillo en el tiempo de descuento.
Goles: 1-0 Dalisson (min.24).
Incidencias: Partido aplazado de la jornada 20 de liga de Segunda RFEF disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante 5.713 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Manolo Barreiro, socio número 2 del Pontevedra CF.