El Pontevedra B recibió este domingo un excesivo castigo en casa de la Sarriana, que aprovechó la expulsión de Rancaño en el minuto 54 para imponer su superioridad y golear por 5-0.
El primer tanto del equipo local llegó en el minuto cinco tras un mal despeje en un saque de esquina que Álex Boedo envió a la red.
Disfrutó de dos ocasiones el filial granate con las que pudo igualar el encuentro. Primero con una falta botada por Hugo Padín, que fue muy floja, y después con Fabio Grajales en un mano a mano con el guardameta.
Pero antes de la ocasión de Grajales, los de Jesús Ramos se habían quedado con uno menos en el verde por la expulsión de Manuel Rancaño, que vio dos amarilas en seis minutos.
Con uno menos el partido cambió por completo y el Pontevedra sufrió el asedio ofensivo de la Sarriana, que devolvió el golpe en el minuto 73 con un doblete de Álex Boedo. Pase desde la izquierda a Diego Rey, que intentó batir por alto a Víctor, el balón quedó rechazado y Boedo enchufó a la red sin oposición.
En el 83 llegó el 3-0 de nuevo tras un centro desde el lateral, Diego Rey cedió de tacón sin mirar y Álvaro Herrero sentenció.
Sin embargo, el recital goleador no terminó ahí y Germán Giammatei también se quiso unir a la fiesta cuando el partido había entrado en la recta final. En el 89 subió el 4-0 al cazar un balón que quedó muerto en el área después de otro error defensivo, y ya en el descuento, recibió un pase de la muerte de Diego Rey y a portería vacía hizo la 'manita' con la que concluyó el encuentro.
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