El Mundial Júnior de Balonmano llegó a su fin. Este domingo se disputaron los últimos partidos de la competición, en los que se definieron los puestos más altos de la misma. Francia se proclamó, en el pabellón As Travesas de Vigo, campeón del Mundo después de derrotar a Croacia con un resultado de 28-23.
La selección francesa comenzó ya ganando en la primera mitad del choque, yéndose al descanso con una renta a su favor de cinco goles (15-10). Con la reanudación, trataron los croatas de recortar distancias y, apoyados en la eficiencia anotadora de Josip Sarac casi lo consiguen. Sin embargo, una muy buena labor ofensiva de, sobre todo, Benjamin Richert, se lo impidió, finalizando campeones los franceses con el título de mejores del mundo.
Además de la gran final, la pista viguesa también acogió, de mañana, el cruce definitivo para establecer la tercera y cuarta posición. Se midieron Egipto y Portugal, después de perder ante Francia y Croacia, respectivamente. Los primeros se fueron ya por delante al tiempo de descanso y, aunque la renta no era demasiado amplia (17-15), la balanza parecía decantarse hacia el bando egipcio. Durante el segundo tiempo de juego terminó de ser así. Los portugueses comenzaron a perder distancia y a dejar escapar el partido, terminando por ser derrotados con una deventaja de diez goles (37-27). De esta forma, Egipto se lleva la medalla de bronce del Mundial.
En lo referente a los choques entre las selecciones derrotadas en cuartos, a las 9:00 horas se disputó el Noruega-Túnez, y, tras conseguir el segundo derrotar por la mínima a los nórdicos (36-37), terminó su paso por el Mundial en la séptima plaza, siendo la octava para los escansinavos. Acontinuación, tuvo lugar el partido entre Dinamarca y Eslovenia por la quinta posición, siendo, finalmente, ésta para los primeros, que ejercieron un duro correctivo sobre los eslovenos (34-26).
Consulta el acta del Francia-Croacia en As Travesas de Vigo.