Jéssica Bouzas se ha quedado sin debutar con España en la fase final de la Billie Jean King Cup que se está celebrando en Málaga.
El equipo español se medía este viernes con Polonia por un puesto en los cuartos de final de la gran competición tenística por países.
La arousana llegaba a la cita como segunda mejor raqueta nacional en el puesto 55 del ránking WTA, pero la seleccionadora Anabel Medina apostó en el primer partido de individuales por Sara Sorribes (106 del mundo) en su lugar para intentar superar a Magda Linette (38 del mundo), a la que ganaba en el histórico de enfrentamientos directos.
Paula Badosa, líder española, estaba designada para el segundo encuentro frente a la Iga Swiatek, número dos de la WTA. Para Bouzas quedaba el reto de competir, en caso de empate, en el tercer y decisivo punto que ortorgaba el dobles haciendo pareja con Marina Bassols.
Para ello España debía rascar al menos un punto en los individuales.
Sorribes estuvo cerca de lograrlo en una durísima batalla de más de tres horas y media de juego, pero cedió en tres apretadas mangas (6-7, 6-2 y 4-6).
Por su parte Paula Badosa mostró su nivel frente a Swiatek, pero también perdió su duelo en tres sets (3-6, 7-6, 1-6).
Con estos resultados y al estar ya asegurado el pase de Polonia a cuartos de final, se dio por cerrada la eliminatoria sin que Jéssica Bouzas saltase a la pista para jugar el dobles.
Pese a la amarga despedida de la Billie Jean King Cup, la primera convocatoria internacional de Jéssica Bouzas pone fin a una temporada sobresaliente en la que se ha establecido por méritos propios entre las mejores tenistas del planeta.