Ha sido una larga espera pero al fin ha pasado a la historia. Después de 18 meses sin competir, el Club Waterpolo Pontevedra participó el pasado fin de semana en un torneo oficial tras haber renunciado el curso pasado por la pandemia.
Fue en la Copa Gallega Absoluta celebrada en la piscina Rosario Dueñas de Ourense.
Los pontevedreses se desplazaron a Ourense con dos equipos masculinos, acusando la falta de rodaje y cayendo ambos en los cuartos de final.
Su equipo B, con jugadores en su mayoría juveniles, plantó cara al CW Coruña Rías Altas cediendo por un tanteo de 11-8, mientras que el equipo A se midió al que posteriormente sería campeón de la Copa Gallega, el CW Santiago, que apenas les dio opción con un contundente 10-3.
Además en la competición femenina el Waterpolo Pontevedra no participó como tal, pero sí lo hicieron 8 de sus jugadoras como cedidas en el CW Pabellón Ourense, en virtud al acuerdo de colaboración entre ambas entidades.
Con ellas, el cuadro ourensano venció 9-7 al RCN Vigo jugándose el título contra el CW Santiago, con quien perdieron 3-7.