Casi como el comer necesitaba la Sociedad Deportiva Teucro una victoria después de encadenar tres derrotas consecutivas en la División de Honor Plata, y dejó que se le escapara en su desplazamiento al País Vasco, en la cancha del Amenabar Zarautz (29-29) cuando tenía todo a su favor.
Eran consciente de lo mucho que se jugaban los de Luis Montes, que arrancaron con contundencia firmando un parcial de salida de 1-5 a favor que obligaba al técnico local a parar el partido.
El conjunto vasco reaccionó tras el tiempo muerto para apretar el marcador con tres goles consecutivos, pero los pontevedreses consiguieron templar sus nervios para retomar el mando del partido e imponer su ritmo de juego. Así, con Andrés Moyano al mando del ataque (7 goles al descanso), el Teucro empezó a abrir distancia poco a poco, hasta que tras un par de intervenciones de Edu Salazar en portería y a buenas transiciones ofensivas marcaban la renta máxima de +7 (8-15).
El encuentro parecía que se encarrilaba, pero nada más lejos de la realidad. Llegaron entonces los minutos malos que tantos puntos le han costado hasta la fecha a los azules, que vieron como el Zarautz les endosaba un parcial de 5-0 que ni un tiempo muerto de Montes fue capaz de cortar (13-15), un resultado que se maquilló antes del paso por los vestuarios con los goles de Poveda y Samu Pereiro (14-17).
Pese a los malos minutos el cuadro teucrista mandaba en el electrónico, aunque dando vida a su rival. Los locales de hecho se lo creyeron en el inicio de la segunda parte e incrementaron su presión para ponerse a un sólo gol (20-21).
El partido vivo, rápido y abierto del primer acto dio paso a un choque más trabado, donde costaba más ver portería aunque con los pontevedreses siempre por delante. Recuperaron de hecho los tres goles poco después (21-24) hasta que el Amenabar se cansó de amagar y empató el duelo (26-26) a menos de 8 minutos para la conclusión.
Los de Luis Montes, que pedía tiempo muerto en el ese momento, se habían metido en un lío monumental, un problema que sin embargo parecieron superar en la reanudación, donde volvieron a tomar la iniciativa. De hecho Dzokic y Poveda ponían en ventaja a su equipo 27-29. Fue cuando una exclusión del propio Poveda dio la (pen)última oportunidad a los locales. Se pusieron a 1 y buscaban igualar cuando cometieron una falta en ataque. Restaba poco más de un minuto y el Teucro tenía la ocasión de sentenciar. No lo logró después de estirar el tiempo al máximo y terminar cometiendo pasivo con apenas 6 segundos por jugarse, tiempo suficiente para que el Amenabar lanzase un pase largo para Eneko Goenaga que a la contra batía a Edu Salazar para colocar el definitivo 29-29.
Duro castigo pero merecido para un conjunto teucrista que no supo sentenciar cuando tuvo la ocasión y que ve como se le escapa el tren de cabeza de la liga.