Se acabó el sueño de la Selección Argentina de balonmano de avanzar a la segunda fase del Campeonato del Mundo, objetivo que se había marcado el combinado dirigido por Manolo Cadenas y que contaba con un jugador teucrista en sus filas, Guillermo Fischer.
La albiceleste, que en jornadas previas había empatado ante Hungría y ganado a Angola, con derrotas ante Egipto y Suecia, necesitaba vencer a Qatar en la última jornada para clasificarse, y cedió por 26 goles a 25.
De esta forma, Argentina concluirá este mismo fin de semana su participación en el Campeonato del Mundo de Alemania y Dinamarca, disputando los partidos que definirán la clasificación del 17º al 20º, primero ante Austria y el domingo en caso de ganar contra el vencedor del Serbia-Barhein.
Fischer, pese a no ser uno de los jugadores más utilizados por Manolo Cadenas, sí contó con minutos en los diferentes encuentros del torneo internacional sumando una importante experiencia.
Ahora con la eliminación el lateral, junto a su compañero en el Teucro Andrés Moyano que se encontraba en la concentración argentina como reserva, se incorporará a la minipretemporada de los pontevedreses.
Luis Montes recupera así efectivos para preparar de la mejor manera posible la segunda vuelta de la competición en la Liga Asobal, una fase de preparación que cuenta con un partido amistoso programado, el 26 de enero en Lugo ante el Ademar de León.