Dura derrota para la Sociedad Deportiva Teucro en su visita al San Pablo Burgos. El conjunto pontevedrés, que llegaba justo de rotación al duelo, peleó hasta final llegando a igualar un marcador de seis goles en contra en el momento decisivo, pero en los dos minutos finales le flaquearon las piernas y cedió un 25-22.
Las fuertes defensas y el escaso reparto de golpes fueron protagonistas durante los primeros instantes de juego, en los que ni Burgos ni Teucro fueron capaces de irse en más de un tanto de distancia (min. 8, 4-3).
Se encendieron las alarmas en el conjunto pontevedrés en su siguiente ataque. Vinicius se hizo daño en un tobillo y tuvo que retirarse lesionado, dejando al Teucro, que ya llegaba escaso de rotación a la cita, con un jugador menos para lo que restaba de duelo. En ese momento se produjo un punto de inflexión en el que los visitantes empezaron a cometer errores no forzados que Burgos no desaprovechó, anotando un parcial de 2-0 que obligaba a Irene Vilaboa a parar el tiempo (min. 12, 6-3).
La defensa y la portería burgalesa seguía impenetrable. Solo Ricardo González desde los siete metros fue capaz de frenar la sequía de Teucro, que llevaba más de 8 minutos sin ver portería. Sin embargo, la colocación del lanzamiento de los jugadores locales ponía tierra de por medio en cada ataque hasta hacerse con una renta de hasta 5 goles a 10 minutos de llegar al descanso (11-6).
Anotó Gonçalo el séptimo gol para los azules en el previo ataque de un nuevo accidente en El Plantío. Con el 11-7 entró Marcos González para disputar su primera acción del partido, pero en una jugada desafortunada con Dzokic se hizo daño y tuvo que retirarse en camilla acompañado de los servicios de emergencia.
Cambió el planteamiento Irene Vilaboa con un 5-1 en defensa con Gonçalo adelantado, dando con la tecla la entrenadora visitante para frenar tres ataques consecutivos de Burgos. Sin embargo, el Teucro no fue capaz de reducir distancias en el marcador y se llegó al descanso con un 14-9.
Los primeros doce minutos del segundo acto fueron de máxima igualdad, mantuvieron el 6-0 defensivo tanto locales como visitantes y repartieron golpes en ambas escuadras los dos conjuntos, hasta que Martín Davila erró su lanzamiento desde los siete metros y Burgos aprovechó para hacese con la máxima renta hasta el momento (18-12).
Pero los locales bajaron el nivel en un visto y no visto, Teucro metió a Kilian Villaverde bajo palos y resurgió para mantener vivo a su equipo hasta el final, que obró una épica remontada hasta colocarse a un gol del empate (22-21).
Paró el tiempo el técnico burgalés y su equipo reaccionó en el momento decisivo, interceptando el balón en sendas llegadas de los azules a área rival para penalizar en forma de tres contragolpes seguidos cuando las fuerzas ya se habían desvanecido por completo.
Finalmente, 25-22 y derrota para un Teucro que peleó hasta que le flaquearon las piernas.