Duro golpe el recibido por el Pontevedra Club de Fútbol ante el Racing de Ferrol en Pasarón este domingo, cayendo por un injusto 0-2 en un partido en el que merecieron muchísimo más, sobre todo en la segunda parte, en la que sacaron los dientes disfrutaron de infinidad de ocasiones pero fueron incapaces de batir a Gazzaniga. Rompió así el cuadro ferrolano con la imbatibilidad de los granates en su feudo, siendo más eficaces de cara a gol con un primero que llegó desde un fuera de juego que el colegiado no pitó y un segundo en el que aprovecharon un error en la salida de balón de Martín Diz para hacer el definitivo 0-2.
La primera ocasión más clara llegó para el Racing de Ferrol a los cinco minutos de juego tras interceptar un pase en su campo. Envío a la izquierda a Heber Pena, que sacó un tiro que rechazó la defensa granate, el esférico le cayó a Carlos Vicente, que estaba solo delante de Cacharrón, pero su disparo con su pierna mala se fue a las nubes. Era el primer aviso del '23' visitante.
Dominaban los de verde, muy intensos cuando no tenían la posesión buscando un robo rápido con el que sorprender a un Pontevedra que intentaba encontrar a Brais y Charles arriba, pero que no lo conseguía y al que le estaba tocando sufrir, sobre todo por las bandas, donde Heber Pena y Carlos Vicente eran una pesadilla para los laterales.
Pero el Pontevedra asustó al Ferrol tras un robo en su propia área. Corría el minuto 13 de juego, despejó la zaga granate y el balón llegó a Brais Abelenda, que hizo una pared con Charles, el '8' circuló hasta el borde del área grande, abrió a la izquierda a Martín Diz, pero su tiro se fue desviado al lateral de la red.
Replicó en la siguiente jugada el Racing con una buena combinación hasta llegar a pisar área de Cacharrón y en la que hicieron el primer gol de la tarde, aunque con mucha polémica. El esférico llegó a Brais, éste centró hacia el segundo palo donde estaba Carlos Vicente, que remató al interior de la red, sin oposición, pero llegado de un fuera de juego que el árbitro no pitó y dio el tanto por válido.
Tocaba remar a contracorriente, pero los nervios estaban a flor de piel a pesar de que todavía quedaba mucho partido por delante. El Pontevedra tenía las cosas claras pero no salían, mientras el Ferrol, con muy pocos pases, ya pisaba área granate y generaba peligro.
Cuando se cumplía la media hora de juego llegó otro jarro de agua fría para los locales. Sacó un córner el Racing, el balón quedó muerto a Martín Diz que, por no despejar, intentó regatear a Vicente, que le robó la cartera, fue hasta línea de fondo, envió el balón atrás a Joselu y éste envió un derechazo que no pudo detener Cacharrón para hacer el 0-2.
Necesitaba el Pontevedra arriesgar, pero el balón no le duraba nada y los pases no llegaban a su destino. El Ferrol, mientras tanto, estaba cómodo y era una amenaza en el juego rápido gracias a la velocidad de sus jugadores de arriba, que estaban siendo imparables para la defensa pontevedresa.
Avisó el equipo de Antonio Fernández nada más salir de los vestuarios, con una clara llegada tras una buena triangulación entre Brais, Charles y Alberto Rubio, que finalizó con un buen derechazo que atajó sin problemas Gazzaniga. Precisamente el guardameta visitante empezaba a tener que intervenir con mayor frecuencia que en la primera parte.
Los granates seguían en busca de un gol que no llegaba y amenazaba con posesiones largas y centros al área y disfrutaba de sus mejores momentos con llegadas de cierto peligro a portería del Racing. Fue así como Borja Domínguez tuvo en sus botas el primer gol del Pontevedra, llegando desde atrás para rematar por arriba un centro al punto de penalti de Alberto.
Vivían los de Pasarón como querían, poniendo en aprietos a la defensa visitante pero siendo incapaces de abrir la lata. La tuvo también Yelko dentro del área, que había entrado en lugar de Martín Diz, pero se emborrachó con el balón e hizo un recorte de más, Bernal se le echó encima y desaprovechó una de las oportunidades más claras para el Pontevedra. Replicó en la siguiente jugada el Ferrol, con un contragolpe liderado por Carlos Vicente y su velocidad punta, pero para fortuna de los locales apareció Cacharrón para detener el que podía ser el definitivo 0-3.
El partido entró en una continua ida y vuelta con ocasiones para ambos equipos. Rubio avisaba para el Pontevedra, pero su disparo fue blando y lo detuvo Gazzaniga, y el Ferrol forzaba una contra con los recién ingresados Manu Justo, del Pozo y Luis Chacón, pero el disparo del '11' se fue por muy poco.
Con la entrada de Guèye y Rufo imprimió más velocidad arriba el cuadro granate, y fue el primero el que pudo anotar nada más entrar en el terreno de juego, pero su tiro se fue fuera. También los visitantes perdonaban cada vez que llegaban a área de Cacharrón, que salvaba los muebles a un Pontevedra al que todavía le quedaban 10 minutos para dar la vuelta al marcador.
A la desesperada recurrió el equipo de Antonio, dando entrada a más artillería arriba a ver si así llegaba el gol. Entraron Mario Ortiz y Bakero, pero la actitud y las ganas fueron insuficientes y el Pontevedra se quedó sin tiempo pese a la cantidad de ocasiones de las que disfrutó en esta segunda parte.
PONTEVEDRA CF (0): Pablo Cacharrón, Samu Araújo, Churre (Rufo, min. 72), Miguel Román, David Soto, Brais Abelenda, Alberto Rubio (Guèye, min. 72), Martín Diz (Yelko, min. 60), Charles (Mario Ortiz, min. 82), Borja Domínguez (Bakero, min. 82) y Seoane.
RACING DE FERROL (2): Gazzaniga, Bourdal, Aitor Pascual (Fornos, min. 92), Jesús Bernal, Heber Pena (Manu Justo, min.70), Álex López (del Pozo, min. 70), David Castro, Manzanara, Brais Martínez, Joselu (Luis Chacón, min. 70) y Carlos Vicente (Pep Caballé, min. 85).
Goles: 0-1, Carlos Vicente (min. 14). 0-2, Joselu (min. 30)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 14 del Grupo I de la Primera Federación disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante 2.451 espectadores. Antes del partido la presidenta del Pontevedra, Lupe Murillo, entregó a Charles una camiseta conmemorativa con el número 84 por el récord conseguido el pasado fin de semana al convertirse en el máximo goleador del club.