El Pontevedra ha afrontado este miércoles su segundo partido de pretemporada. Después de caer goleados ante el Racing de Ferrol, los de Yago Iglesias visitaron O Vao para medirse al Coruxo en un partido que terminó con victoria del conjunto vigués por la mínima (1-0).
El once presentado por el técnico granate presentó varias diferencias con respecto al primer duelo, pero conservó el esquema. El 1-4-2-3-1 parece ser el dibujo elegido por el entrenador barbanzano en sus primeros días como responsable del equipo pontevedrés.
Edu Sousa repitió como portero titular con una defensa formada por Ángel Bastos y Zabaletaen los laterales y Garay y Churre como centrales. En el centro del campo, el doble pivote lo formaron esta vez Yelko Pino y Borja Domínguez, mientras que las bandas ofensivas fueron para Barbeiro y Chiqui. En la punta de ataque formaron Hugo Padín como enganche y Charly como referencia ofensiva.
La primera parte no tuvo un dominador claro. Ambos equipos se alternaron en el control de la posesión y también en las llegadas al área. Sin embargo, fueron los granates los que tuvieron la oportunidad más clara para romper la igualada. Charly López provocó un penalti que él mismo se encargó de ejecutar, pero el portero local Chekotun detuvo el lanzamiento.
Todavía quedaba más de un cuarto de hora de juego, pero ninguno de los dos equipos fue capaz de superar las ordenadas defensas de sus rivales.
Tras el paso por vestuarios, el guion del partido apenas varió. El Pontevedra siguió buscando con más intensidad que su rival la meta contraria sin generar grandes oportunidades de gol.
Además, con el paso de los minutos ambos entrenadores realizaron numerosos cambios que lastraron el ritmo de partido.
Sin embargo, cuando todo se encaminaba hacia un empate sin goles. La defensa granate cometió penalti que el Coruxo sí fue capaz de transformar en gol y eso que Manu Vizoso llegó a tocar el balón sin ser capaz de detener el lanzamiento.