Cuando todo parecía pintar mal para un necesitado Pontevedra con la visita a Pasarón del líder Coruxo, los de Luisito ofrecieron su mejor versión, dominando el juego y el partido, y firmando una excelente segunda parte plena de acierto, hasta golear de forma justa al equipo que entrena Rafa Sáez, que salvo los últimos quince minutos, ya con todo el pescado vendido, estuvo a merced de los granates.
Llegadas al área. Por una y otra banda. De todos tipos y colores, para poner de manifiesto el gran hándicap del Pontevedra en este arranque de temporada: sus problemas de remate, de profundidad. Esa fue la nota de una primera mitad que los granates dominaron con claridad frente a un Coruxo precavido, que no arriesgó lo más mínimo, y que casi ni se acercó a la parcela defendida por Edu, que vivió posiblemente los primeros 45 minutos más cómodos de lo que llevamos de liga.
Pero ese dominio local careció de premio al terminar la gran mayoría de sus acciones en centros que no encontraban el destino buscado. Borjas lo intentaba, pero el balón parecía esquivar su posición. Y si las acciones eran a balón parado, que las hubo y abundantes, los remates cuando llegaban lo hacían de forma tímida, con escaso peligro o mal dirigidos.
Los de Luisito intentaron desde el principio imprimir ritmo y velocidad al partido, en la misma medida que los de Rafa Sáez trataban de echarle cloroformo siempre que podían. Los locales se salieron con la suya sólo a medias. ganaron la posesión, el balón fue suyo, las llegadas también (tres muy buenas en los cinco primeros minutos de partido), pero el remate brilló por su ausencia.
El Coruxo parecía esperar su oportunidad con paciencia, tanta que su aportación ofensiva se limitó a dos disparos lejanos de Antúnez y Santi Comesaña que ni asustaron ni encontraron destino entre los tres palos.
Sí lo hizo Borjas, en el primer aviso serio (minuto 22). Su remate salió muy flojo a las manos de Brais, cuando quizás la mejor opción era buscar a Mouriño, desmarcado en el punto de penalti.
Pudo marcar el Pontevedra y hacer justicia a su mejor y más ambiciosa puesta en escena. Fue la mejor jugada de la primera parte, con un balón que peina Mouriño para Borjas (minuto 40). Su cesión para Jandrín termina con el extremo en el suelo ante Cifuentes. Se pidió penalti, pero la verdad es que no lo pareció.
Pero si la primera parte careció de remate, la segunda fue un canto al fútbol de ataque. El Pontevedra lo bordó a la vuelta de vestuarios, firmando 25 minutos primorosos. Pasó por encima de un Coruxo incapaz de frenar la tempestad que se le vino encima y logró tres goles de bella factura, además de generar un par de situaciones más para ampliar la cuenta.
Lo que no funcionó en el primer período lo hizo en el segundo. Llegada a línea de fondo de Verdú y centro a favor de delantero para que Borjas conecte una gran volea. Brais logra tocarlo, pero el balón termina entrando con suspense para abrir el marcador.
El mismo Borjas pudo marcar de nuevo. Brais lo evitó en el mano a mano, cuando Álex Fernández esperaba el pase para fusilar.
Poco después Mouriño roba y se va en vertical. Cae en su intento de desbordar a Cifuentes, pero Jandrín aparece para continuar la acción y desde el borde del área conecta un remate durísimo, ajustado al palo, ante el que nada puede hacer el meta visitante.
Con el Coruxo tambaleándose, un balón profundo de Campillo se lo lleva Borjas que gana la espalda a la defensa, regatea a Brais, y con poco ángulo cruza por raso. Era el 3-0 y el justo premio al mejor juego y al único equipo que hasta entonces quiso buscar la meta rival.
En plena orgía aún pudo llegar el cuarto en un pase de Borjas a Mouriño que salvó con los pies Brais.
Sólo muy al final el líder dio señales de vida. Lo hizo para acercarse en el marcador, al rematar Mella en el segundo palo un centro de Ortiz desde la línea de fondo. Escaso bagaje de un Coruxo que fue mejor en esos últimos quince minutos, quizás porque el Pontevedra ya decidió entonces nadar y guardar la ropa. Insuficiente para inquietar a un equipo granate que sacó su mejor cara en el momento más complicado.
PONTEVEDRA CF (3): Edu; Adrián, Campillo, Capi, Verdú; Kevin Presa, Álex Fernández; Jandrín (Tomás, minuto 67), Mouriño (Bruno, minuto 87), Jacobo (Tubo, minuto 67); y Borjas.
CORUXO FC (1): Brais; Ángel Bastos, Alberto, Cifuentes, Mella; Medina; Armental, Antúnez (Cristóbal, minuto 63), Santi Comesaña (Acoidán, minuto 77), Pedro Vázquez (Salinas, minuto 85); y Ortiz.
Árbitro: Fernando Román Román (Castilla-León), auxiliado en las bandas por Víctor Gómez Díez y Javier Quirce Moras. Amonestó a Edu y al técnico Luisito, por el Pontevedra, y a Pedro Vázquez, Medina, Santi Comesaña y Cifuentes, por el Coruxo.
Goles: (1-0) Minuto 51: Borjas. (2-0) Minuto 58: Jandrín. (3-0) Minuto 69: Borjas. (3-1) Minuto 79: Mella.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón. Unos 2.000 espectadores. El pentacampeón del mundo de triatlon, Javi Gómez Noya, recibió el homenaje del club y afición granate por su quinto título mundial, e hizo el saque de honor.