Cuatro meses sin anotar gol a domicilio. Exactamente desde el 10 de mayo en que lo hiciera en la penúltima jornada de liga regular en el campo de O Morrazo, frente al Alondras. Seis partidos oficiales desde entonces suma el Pontevedra sin marcar lejos de Pasarón. Una sequía goleadora que le ha llevado a encajar otra derrota, de nuevo por un mínimo 1-0, que ya se está convirtiendo en negativa costumbre, en esta ocasión a manos de un rival directo por la permanencia como el Lealtad.
No hizo un buen partido el equipo granate, que estuvo aceptable en la primera parte, para prácticamente desaparecer en la segunda. Tampoco supo jugar a un rival de fortaleza física pero de limitaciones técnicas. Una acción a balón parado, en lanzamiento directo de falta transformado por Pablo Espina, dio la victoria a un Lealtad al que con muy poquito le bastó para ganar con justicia.
Comenzó mejor el Pontevedra, que pudo marcar casi en la primera jugada del partido, en un remate del central Capi, que entre Porrón y el poste consiguen salvar. Los visitantes dominaban el juego y llegaban con facilidad al área asturiana, pero el Lealtad conseguiría reaccionar con un remate de cabeza de Róber al que respondió muy bien Edu.
Pasados los 20 primeros minutos el signo del partido comenzó a cambiar. El equipo de Javier Rozada recurrió a un fútbol más directo, consiguiendo que los de Luisito se sintiesen incómodos sobre el cesped y les costase mucho encontrar la conexión entre Álex Fernández y Queijeiro.
Cerca de la media hora, en una acción de Jandrín, el Pontevedra vuelve a acercarse al gol, pero el disparo lo ataja Porrón en dos tiempos, sin permitir que Borjas llegase al balón.
La última antes del descanso sería para los locales. De nuevo Edu, muy atento, evita problemas para su marco al anticiparse a la acción de Javi Camochu.
Pero si en la primera parte el juego estuvo relativamente nivelado, con un Pontevedra que demostraba una ligera superioridad técnica, los comienzos de la segunda vieron a un equipo granate perdido, sin conseguir encontrar ni su sitio en el terreno ni el juego que más le convenía, que no era otro que intentar bajar el balón, ante la superior envergadura de sus rivales.
Aún así las ocasiones brillaban por su ausencia, hasta que una falta en la frontal le dio al equipo asturiano la oportunidad que estaba buscando. El lanzamiento de un especialista como Pablo Espina fue impecable, poniendo el balón lejos del alcance de Edu.
Luisito movería el banco y el sistema dando entrada primero a Anxo y luego a Pablo Carnero, para pasar a jugar con dos delanteros y Anxo y Mouriño en las bandas. No funcionó. El Pontevedra lo intentaba con más voluntad que acierto sin llegar a crear peligro serio, frente a un Lealtad que cedía metros voluntariamente buscando la ocasión de sorprender a la contra.
Los minutos se consumieron entre la solidez defensiva de los asturianos y la falta de pólvora gallega, un defecto que le está costando muy caro, al sumar una nueva jornada a domicilio sin conseguir hacer gol, pese a volcarse en los últimos minutos sobre la meta rival, aunque sin generar jugadas de verdadero peligro.
CD LEALTAD (1): Porrón; Omar, Raúl Aguilar, Dani Torres, Álex Blanco; Mendi, Adrián Llano; Álex, Pablo Espina (Álvaro Muñiz, minuto 86), Róber (Sergio Villanueva, minuto 84); y Javi Camochu (Pedro Beda, minuto 46).
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Adrián, Campillo (Pedro García, minuto 85), Capi, Verdú; Kevin Presa, Álex Fernández; Jandrín (Pablo Carnero, minuto 64), Queijeiro (Anxo, minuto 58), Mouriño; y Borjas.
Árbitro: Hugo José López Puerta (Madrid), auxiliado en las bandas por Héctor Loeches Jorge y José Luis Gutiérrez Borjabad. Amonestó a Adrián Llano, por el Lealtad, y a Campillo, por el Pontevedra.
Goles: (1-0) Minuto 57: Pablo Espina.
Incidencias: Campo Municipal de Las Callejas (Villaviciosa-Asturias). Unos 300 espectadores.