El Pontevedra concluyó la liga en el 2020 hace casi un mes con una contundente y dolorosa derrota por 3-0 en O Vao contra el Coruxo. Un resultado que, unido a los dos empates anteriores y al acecho en la tabla de equipos como el Racing de Ferrol, haría poner en alerta a la escuadra granate. Pero las buenas actuaciones en la Copa del Rey, eliminando con solvencia al Cartagena y siendo superior a un Primer División como el Cádiz, que solo pudo ganar en la tanda de penaltis; disparan de nuevo el optimismo en la parroquia granate.
Este domingo, a las 17 horas en Pasarón, los de Jesús Ramos vuelven a la realidad en un partido que los enfrentará en Pasarón al Guijuelo, penúltimo clasificado con solo 6 puntos.
"Asequible en esta liga no hay nadie, puedes pensarlo por la clasificación y porque solo llevan seis puntos, pero por futbolistas no deben estar ahí", avisa el entrenador del Pontevedra recordando lo ocurrido contra el Coruxo, que era colista antes de enfrentarse y golear al Pontevedra. Añade además el preparador marinense que los salmantinos han tenido tiempo de reconstruirse desde el parón navideño. "Los teníamos bien estudiados, pero en este tiempo habrán mejorado y hecho cambios. No sabemos qué modelo de juego presentarán", matiza Ramos.
Aun así, el técnico pone en valor el buen trabajo realizado por sus jugadores no solo en los dos últimos partidos de liga, también desde el inicio de la temporada. "La moral siempre la hemos tenido alta, hemos sido muy regulares en una categoría que es muy difícil ganar. Solo hemos perdido un partido", puntualiza el entrenador poniendo como prueba de la fortaleza de su equipo lo mal que se lo han hecho pasar a un equipo de superior categoría como el Cádiz.
Ese partido no solo ha servido para reforzar la candidatura de aspirante al ascenso del Pontevedra, también ha confirmado que, aunque reducido, existe fondo de armario para suplir las bajas por lesión de Adrián Cruz y Romay en el centro de máquinas y la de Charles, por sanción, en el ataque. Pendientes de si podrán contar o no con Borja Martínez, Ramos destacó el buen papel del centro del campo contra el Cádiz.
En el primer tiempo el Pontevedra exhibió un rombo con Imanol como ancla, Óscar y Álex como interiores y Jorge Fernández en el vértice ofensivo. "Entendimos muy bien el juego interior", destacó el preparador de esa primera fase del partido. En el segundo tiempo, en una línea de cuatro en paralelo, fue Xisco Campos el que jugó al lado de Imanol con un rendimiento más que notable. Por ello, en el banquillo de Pasarón, a la espera de fichajes que palien la larga ausencia de Romay, hay tranquilidad tanto por la calidad de la plantilla como por lo demostrado en el último partido. "Lo que entrenamos se vio que fue válido", argumenta Ramos.
También destacó el técnico el papel de los canteranos, protagonistas en el encuentro de Copa. "Estamos muy contentos con la generación del 99 y del 2000. El salto desde Preferente a Segunda B es muy grande, pero ya han aprendido con el nivel de los entrenamientos y ya arriman más el hombro. Nos pueden aportar cosas y en un futuro no muy lejano serán importantes para el Pontevedra", elogió Ramos a Martín Diz, Samu Vilariño y Santi Figueroa por su actuación contra el Cádiz, sin olvidar el papel del resto de canteranos como Iñaki, Pacheco o David Veiga, que, a buen seguro, tendrán más minutos a lo largo de la temporada.