El Pontevedra continúa con su gafe tradicional en casa del Compostela y, quince años después, sigue sin ganar en la capital pese a haber tenido los tres puntos en el bolsillo. Los granates fueron claros dominadores del partido, pero sucumbieron en el descuento ante el empuje de un equipo local que encontró el premio tras una jugada polémica.
Yago Iglesias apostó por un once semejante al de la jornada pasada y más que conocido por la afición granate, haciendo una pequeña variación dando entrada a Álex González en lugar del lesionado Héctor Hernández. Iago Novo, que había rendido a un grandísimo nivel contra el Valladolid Promesas, repitió titularidad.
Desde el inicio, el Pontevedra salió dispuesto a conseguir los tres puntos, dominando el partido y dándole ritmo y velocidad al juego mientras el Compostela prefería no arriesgar en la presión y dejaba a los granates tener la posesión.
Sin embargo, con lo que no contaba el cuadro local era con que los de Lérez estuvieran finos delante de la portería y se beneficiaran de la primera llegada clara. Era el minuto 8 y Garay se incorporó al ataque, buscó en profundidad el desmarque de Dalisson que, desde el borde del área y de primeras, ajustó el cuero a la izquierda de Rabanillo y subió el 0-1 al marcador.
Poco después, Chiqui pudo aprovechar un error en la salida de balón rival, pero su chut lejano lo despejó el guardameta compostelano.
De nuevo el extremo fue el artífice de la siguiente clara ocasión de peligro para el Pontevedra instantes después. Balón en largo de Edu Sousa a Chiqui, éste se internó en el área, recortó a David Soto y esperó la llegada de Rufo, que acertó en su definición y enchufó el esférico en la red para aumentar la ventaja de los suyos.
En este escenario, los granates estaban muy cómodos y se tomaban toda la calma del mundo en cada posesión, buscando desesperar a un rival que estaba desaparecido en ataque y era incapaz de sobrepasar la línea de medio campo.
Lo consiguió, sin embargo, antes de alcanzar la media hora de juego con una rápida conducción de Ocaña por la izquierda que terminó en los pies de Samu, que buscó la portería de Edu Sousa pero chutó demasiado cruzado.
El Compostela tuvo un par de ocasiones más a balón parado antes de alcanzar el descanso, pero la zaga granate y su guardameta estuvieron atentos en todo momento y despejaron cualquier tipo de peligro para mantener la ventaja.
El guion tras el paso por los vestuarios fue similar. El Pontevedra mantuvo la intensidad y aprovechó el espacio entre líneas del Compos para seguir generando peligro en área rival con dos claras acciones de Dalisson y otra de Chiqui en apenas siete minutos.
Los locales estaban desaparecidos, nada les salía. Eran incapaces de hacerse con el control del balón y, cuando lo tenían, los de Yago Iglesias enseguida se lo robaban para salir rápido en ataque y sentenciar el encuentro de una vez por todas.
Una de ellas, y la más clara, llegó tras una internada por la derecha. Chiqui combinó con Dalisson y este cedió a Iago Novo, quien recibió el esférico y buscó los tres palos obligando a Rabanillo a intervenir y desviar a córner.
Parecía que el Pontevedra estaba conforme con el resultado y dejó que el partido entrara en un correcalles con balones que iban de lado a lado sin apenas sentido. Beneficiaba esta situación al Compostela y tiró de corazón, más que de cabeza, para poner en aprietos a un equipo granate que había ido de más a menos y empezaba a mostrar sus carencias.
Y aumentó el rendimiento el cuadro local para cambiar por completo la dinámica del partido y hacer sufrir a los de Lérez, que necesitaban una pausa de manera urgente, especialmente a raiz del 1-2. Giuliano recibió al borde del área, recortó a Mario Gómez y la envió ajustada al palo derecho inalcanzable para Edu Sousa.
Necesitaba el Pontevedra un lavado de cara para aguantar el resultado y Yago Iglesias cambió a el planteamiento. Javi Fontán, que debutaba en liga, entró en lugar de Chiqui, y Jesús Cambrils sustituyó a Yelko para refrescar la medular y cambiar la dinámica del equipo.
Sin embargo, el partido entró en los minutos críticos y la desesperación se adueñó del Compostela, que optó por enviar balones al área en busca de un último gol con el que rascar un punto. Y llegó, pero con polémica. Ya en el descuento, Xabi Domínguez recibió un golpe en la cara y se tiró al suelo. El colegiado no vio nada, Edu Sousa envió el balón a banda y los locales no la devolvieron, aprovechando la jugada para subir el 2-2 por medio de un Manu Rivas que enloqueció a parroquia compostelana.
Regresan los granates a Pasarón con un botín muy escaso, y es que fueron muy superiores a su rival y se dejaron empatar en el tiempo de descuento después de haber ido ganando desde el minuto ocho de juego.
SD COMPOSTELA (2): Rabanillo, Roque, P. Crespo, David Soto, Diego (Fer Cano, min. 41), Manu Barreiro (Landeira, min. 46), Giuliano, Ocaña (Manu Rivas, min. 69), Samu (Álvaro Casas, min. 75), Óscar Gil (Hugo Matos, min. 46) y de Prado.
PONTEVEDRA CF (2): Edu Sousa, Churre, Mario Gómez, Álex González, Iago Novo (Xabi Domínguez, min. 69), Rufo (Charly, min. 69), Yelko (Cambil, min. 82), Chiqui (Javi Fontán, min. 82), Samu Mayo, Dalison y Garay.
Goles: 0-1, Dalisson, min. 8. 0-2, Rufo, min. 16. 1-2, Giuliano, min. 73. 2-2, Manu Rivas, 90+5.
Árbitro: Héctor Bouzas Laconti, auxiliado en bandas por Emilio Manrique Hernando y José María Soriano Méndez (Canarias). Amonestó a Ocaña (46'), Fer Cano (47') en el Compostela y a Samu (90+3) y Charly (90+5) en el Pontevedra.
Incidencias: Partido de la jornada 2 de liga en el Grupo I de la Segunda RFEF disputado en el Estadio Verónica Boquete de San Lázaro.