El Pontevedra espera la visita del Atlético Baleares este domingo a las 12 horas en el estadio de Pasarón. El entrenador del conjunto granate, Luismi Areda, dispondrá toda su plantilla al completo para medirse a uno de los favoritos de la categoría, salvo con Nacho López, que sigue recuperándose de una lesión muscular y será duda hasta última hora. "Va a estar justito, a ver como completa la sesión de este sábado", dijo el técnico tras el entrenamiento del viernes.
El resto de jugadores que estaban con problemas físicos, como Romay, Javi López o Adighibe, podrán entrar en la convocatoria al haber completado con normalidad todas las sesiones de la semana. También el hondureño Mejía, que todavía sigue trabajando para ponerse al mismo nivel que el resto de sus compañeros.
Sobre la necesidad de sumar los tres puntos después de la última derrota, el preparador lo asume con naturalidad. "La presión ya nos la metemos nosotros mismos, cada partido lo queremos ganar y después de una derrota sales con más necesidad. En nuestro campo conseguimos hacernos fuertes la temporada pasada y ya ganamos los dos partidos de esta. Queremos seguir siendo fuertes y que a los equipos les cueste puntuar aqui", declaró Luismi.
Sin embargo, el conjunto balear no se lo pondrá nada fácil al Pontevedra. "A nivel ofensivo tienen potencial y lo mejor es que lo equilibran con la defensa. Siempre están bien posicionados, aprietan sin balón y es difícil hacerles daño. Al igual que el Ibiza, están hechos para estar entre los cuatro primeros", aseguró el técnico.
El último partido contra el Ibiza lo pone Luismi como ejemplo de acciones a corregir. "Sin balón defendimos muy atrás y eso impedía salir facil a la contra", admitió el vigués que espera también que sus jugadores estén más acertados en ataque que en el último partido disputado en Pasarón. "Hay que intentar materializar las ocasiones generadas y que el rival no se ponga por delante para que no se genere ese nerviosismo", se propone.