Nuevo ciclo en el Pontevedra Club de Fútbol con Antonio Fernández Rivadulla como capitán al mando desde el banquillo del Estadio Municipal de Pasarón.
El técnico es un viejo conocido de la afición granate, que lo disfrutó un año como jugador (2011/2012) y lo vio crecer como entrenador en la comarca con sus primeras experiencias como preparador principal en el Villalonga y el Alondras. Después llegarían tres años en el San Roque de Lepe con un ascenso a Segunda RFEF y un meritorio sexto puesto en esa categoría.
Ahora, años después, regresa a la que fue su casa, pero... ¿cómo va a ser el Pontevedra de Antonio Fernández?
El técnico dejó algunas pinceladas en su presentación de lo que se podrá ver la próxima temporada, en la que "daré mis matices pero dentro de una línea continuista", afirmó en relación al proyecto y estilo de juego con el que el cuadro granate consiguió el ascenso.
Es una de las líneas marcadas desde la dirección del club, lógica teniendo en cuenta que la mayor parte de los jugadores, en especial los pesos pesados de la plantilla, continuarán en el equipo.
Antonio promete "trabajar duro" con el objetivo de que "en el verde sea un equipo reconocible, que la afición pueda disfrutar de ver al Pontevedra". ¿Y cómo se consigue eso?, pues su receta es clara, "que pueda ser un equipo protagonista, que va a querer el balón, que va a intentar ser mejor que el rival con balón", explicó.
Todo ello pensando que "mi filosofía es ir semana a semana. El camino a seguir es el trabajo diario", defendió con ansias de vestirse de corto a partir del próximo 18 de julio en la vuelta a los entrenamientos.
Será el inicio de una intensa pretemporada de seis semanas en la que el objetivo será "llegar muy bien a las primera jornadas porque va a ser una temporada super ilusionante pero muy dura".
Un reto que promete emociones fuertes pero sin arrugarse ante una exigencia que "nunca es mala", reconoció Antonio sin querer fijar una meta clara y tampoco renunciar a nada.