Segunda victoria consecutiva de la temporada para unPontevedra que abandona el farolillo rojo de la clasificación, reduce su diferencia con la permanencia y ve como la esperanza por la salvación vuelve a instalarse en el vestuario de Pasarón.
El contundente triunfo del pasado sábado de los granates frente al Linares se suma al logrado una semana antes frente al Algeciras también en el templo pontevedrés. Dos partidos ganados seguidos en liga que la afición granate no celebraba desde el curso pasado.
Esta necesaria racha de victorias llega en el tramo decisivo de una competición en la que la lucha por huir del descenso está más apretada que nunca. Hasta once equipos están inmersos en la carrera por la permanencia. El Algeciras, con 32 puntos, marca la salvación, pero de reojo y desde el noveno puesto, observa el Rayo Majadahonda, que es el próximo rival de los granates y que, con 36 puntos, no puede relajarse sino quiere meterse en problemas. Mérida y Unionistas, décimo y uncédimo, están en idéntica situación. Con tres puntos de colchón sobre el descenso aparece el Sanse, mientras que el Linense tiene solo un punto de renta.
Ya en la zona peligrosa aparecen el Fuenlabrada, empatado a 32 puntos con Algeciras y San Fernando. Por detrás y a un punto de la salvación figura el Badajoz; el Ceuta, a tres; el Pontevedra, a cuatro; y un descolgado Talavera, a siete.
El Pontevedra ha sumado seis puntos en las dos últimas jornadas que, unido a los enfrentamientos directos en la zona baja y a los tropiezos de algunos rivales, han permitido a los de Juan Señor reengancharse de nuevo a la carrera por una permanencia que hace quince días parecía una quimera.
Sin embargo, el margen de maniobra de los granates sigue siendo escaso y el próximo domingo deben, al menos, puntuar en Madrid para mantener vivo el sueño de la remontada.
Aunque es la primera vez que enlazan dos victorias consecutivas en liga, no es la primera vez que lo consiguen en la presente temporada. En la jornada 17 derrotaron al Algeciras y en el partido siguiente eliminaron al Tenerife de la Copa del Rey todavía con Antonio Fernández en el banquillo granate. Con el mismo preparador estuvieron cerca de conseguir este hito en más de una ocasión, pero nunca fueron capaces de enlazar más que un triunfo y dos empates. Una serie de tres partidos sin perder que se vivió entre las jornadas 3 y 5 después de vencer al Talavera y empatar con Deportivo y Linense. Una cosecha similar a la del mes de noviembre, en el que ganaron en Manresa en la ronda preliminar de la Copa del Rey, empataron contra el Fuenlabrada y derrotaron a domicilio al Ceuta.
Un botín que no se parece en nada al logrado en las dos últimas jornadas, en la que los de Señor, además de conseguir dos victorias, fueron superiores a sus rivales y claros dominadores de ambos partidos.
Un cambio de dinámica que permitirá afrontar los próximos duelos (Rayo Majadahonda y Córdoba) con un mayor optimismo. Un cambio de mentalidad que ha tratado de inculcar Juan Señor a sus jugadores desde su llegada a Pasarón y que, por el momento, parece que ha logrado.