El Pontevedra está en su semana fantástica en cuanto a renovaciones. Comenzaron el lunes con la confirmación del capitán Álex González, continuaron el jueves con la ampliación de contrato de Yelko Pino y siguen este viernes con la continuidad del extremo vasco Oier Calvillo.
El atacante de Arama amplía su vínculo con la entidad de Pasarón por una temporada más y debutará con el equipo en Primera Federación en la que será su tercera temporada como granate.
El rendimiento de Calvillo a lo largo de estos tres cursos en Pontevedra tuvo más sombras que luces. No obstante, ni la afición, ni los entrenadores que han pasado por Pasarón ni tampoco la directiva del club tienen la más mínima duda de la calidad del exjugador de Osasuna.
Llegó a la Boa Vila con la vitola de crack, sin embargo las altas expectativas y la mala temporada del equipo el año de su llegada minaron la moral del joven atacante. Con problemas de confianza y salud mental, Calvillo bajó su rendimiento. Aún así, tuvo la fortaleza de parar, tratar sus problemas y trabajar duro para regresar con más fuerza.
Ángel Rodríguez tardó en incluirlo en sus planes, pero en el tramo final de la pasada temporada demostró haber dejado atrás ese mal momento anímico y demostró, con desborde, regates, asistencias y goles por qué el Pontevedra se había enamorado de él. Su espectacular final de temporada, en la que llegó a rendir hasta como lateral, le ha servido para ser merecedor de la renovación.
El pasado año disputó 28 partidos con el Pontevedra pero solo fue titular en siete de ellos, la mayoría en el tramo final de la temporada. Fue en la jornada 30, en Pasarón contra el Langreo, cuando abrió la lata con su primer gol de la temporada. Un tanto que, como pudo verse por su celebración, le sirvió para vaciar de piedras su mochila y presentar el nuevo Oier Calvillo, el que Pasarón esperaba desde su llegada en el verano del 2020.
Con la confirmación de la renovación de Oier Calvillo, unidas a la de Yelko y Álex González, está asegurada la continuidad del grueso del bloque que obró el ascenso a Primera Federación. La mayor parte tenían contrato en vigor, no obstante todavía está por confirmar el futuro de jugadores como Alberto Rubio, Javi Rey o Samu Araújo. Toda vez que la marcha de Romay ya se hizo oficial y se da por segura la baja de los canteranos Pablo López y Santi Figueroa.
Aun así, el futuro de otros miembros de la plantilla es dudoso, puesto que ni el club ni los jugadores han confirmado su situación. Es el caso de los canteranos Iñaki, Pacheco, Martín Diz o el sub 23 Samu Santos, cuya presencia en el once el pasado curso fue testimonial.