La primera de las dos juntas de accionistas que el Pontevedra CF SAD tenía pendientes se celebró este martes en el Pazo da Cultura. Aprobar las cuentas correspondientes a la temporada 2020/2021 era la principal razón de ser de esta asamblea, retrasada más de un año por la impugnación de las cuentas anteriores por parte del grupo opositor a la gestión del equipo de Lupe Murillo.
Sin embargo, la primera vez desde la llegada de Murillo a la presidencia que el club cierra un ejercicio con déficit ha pasado prácticamente desapercibida hasta el punto de quedarse en el plano de lo anecdótico. La bronca entre ambas facciones del accionariado, que derivó en el cese de uno de los consejeros díscolos, secuestró toda la sesión.
Y no es baladí el resultado de este ejercicio. Se trata de la temporada 2020/2021. La que comenzó con retraso y sin aficionados en las gradas por las restricciones de una pandemia que todavía guardaba unas cuantas oleadas. En la que la 2ªB modificaría su formato en dos terroríficas fases para luego desaparecer y dar a luz, al año siguiente, a la Primera y Segunda Federación. En la que el Pontevedra realizó un, a toro pasado, desacertado esfuerzo económico para colarse entre la élite de la categoría. Y, sobre todo, en la que el ídolo Charles renunció a Primera División para convertirse en Moisés y guiar a los granates hacia la tierra prometida del fútbol profesional.
Pero el Dios del fútbol es caprichoso y todo salió mal. Los fichajes no rindieron como se esperaba, la elección de los entrenadores (Jesús Ramos y Luisito) resultó ser un fracaso y el Pontevedra acabó dando por bueno el mal menor de caer solo a 2ªRFEF. Pues el coste de esa rocambolesca temporada fue lo que detallaron este martes la presidenta Lupe Murillo y el consejero encargado del área económica, Enrique Mariño.
"El resultado se cierra con pérdidas de 53.000 euros", resumió, antes de entrar en faena, el consejero. Antes, la propia presidenta había explicado las circunstancias ya descritas que animaron al consejo a realizar ese esfuerzo económico.
Un esfuerzo económico reflejado en la cuenta de pérdidas y ganancias. La partida de gastos en salarios para la temporada 2020/2021 creció un 38,55 % con respecto a la campaña anterior hasta situarse en 892.035 euros. Una cantidad, sumada a los 207.000 euros de gastos en Seguridad Social, supera el millón de euros. Una cantidad que no representa únicamente la inversión en el primer equipo, sino de todos los empleados de la entidad.
Contrasta con el incremento de la partida de salarios, la reducción de la inversión en aprovisionamiento (compra de materiales) o en gastos de explotación (desplazamientos, inscripciones en competiciones, etc.)
En el apartado de ingresos, es llamativa la reducción de la cuantía de socios y abonados, que cayó un 25,44 % pasando de los 266.732 a los 198.874 euros. Puntualizó Mariño en este apartado que la temporada comenzó en octubre y con severas restricciones en el acceso de aficionados a recintos deportivos. Lo que sumado al miedo de muchas personas a contagiarse por covid-19 provocó una importante caída en el volumen de socios del club y, en consecuencia, de ingresos.
La partida de ingresos por publicidad y comercialización cayó también en un 5 % para quedarse en 697.661 euros.
En total, la partida de ingresos asciende a 1,39 millones de euros, que contrasta con los 1,48 millones ingresados en el curso 2019/2020. Los gastos alcanzaron los 1,44 millones, lo que deja la cuenta de pérdidas y ganancias en los -53.000 euros citados por Mariño al principio de su intervención.
En cuanto al balance económico de la temporada, llama la atención el aumento de la deuda a corto plazo con acreedores comerciales, que asciende un 59,20 % hasta alcanzar los 194.904 euros. Sobre este aumento, justificó Mariño que se debe a préstamos a corto plazo que el particular Alfonso García López realiza al club para que "pueda hacer frente a salarios". En este sentido reivindicó que todos los trabajadores del Pontevedra cobran puntualmente y están al día.
Las deudas a corto plazo con administraciones públicas se redujo un 31 %, mientras que las deudas a largo plazo se mantienen en los 631.000 euros. En total la deuda a 30 de junio del 2021 era de 1.040.538,55 euros.
En total la deuda a 30 de junio del 2021 era de 1.040.538,55 euros
El resultado recibió el visto bueno de la mayoría de los asistentes a la junta, con un respaldo del 100 % de los allí presentes, salvo una abstención. Incluidos los representantes del grupo empresarial opositor, que votó incomprensiblemente a favor de las mismas, a pesar de haber impugnado las cuentas del ejercicio anterior. Se trató de un error por falta de atención o comprensión del funcionamiento de la asamblea pero que, como ocurre en otras instituciones, quedó registrado y es inamovible.
No fue la única vez que se equivocaron en el voto, también votaron en contra de la delegación de facultades, un trámite intrascendente para la lucha por el poder pero vital para una cualquier Sociedad Anónima, que debe tener una persona encargada de presentar las cuentas en los estamentos pertinentes para no incurrir en un delito.