A la tercera irá la vencida. Después del aplazamiento de los dos primeros partidos oficiales del Poio Pescamar, el de Copa Galicia frente al Ourense Envialia y la primera jornada de liga contra el Leganés, las rojillas iniciarán la temporada este sábado en el pabellón de A Seca midiéndose al Roldán. "Estamos con muchas ganas después de dos comienzos frustrados", reconoce el técnico Manuel Cossío, que no renuncia a las ambiciosas metas de las conserveras aunque prefiere ser cauto e ir "partido a partido".
El salto de calidad de un rival muy reforzado que incorporó a dos jugadoras internacionales y la ansiedad derivada de las ganas de competir después de siete meses paradas serán los principales obstáculos a superar para hacerse con los tres primeros puntos del curso. "Que no tengamos esa ansiedad habitual de los primeros partidos, tenemos que tener equilibrio emocional", recamarca el entrenador.
En el plano físico tampoco hay contratiempos en las filas del Poio Pescamar. "Físicamente estamos bien, en principio la pretemporada iba a ser corta pero se alargó y no tuvimos parones por la pandemia que sí tuvieron otros equipos por positivos o porque Sanidad prohibió los entrenamientos", destaca Cossío, quien reconoce que algunas futbolistas sí arrastran las típicas molestias musculares por la elevada carga de trabajo de la pretemporada.
Además de la calidad del rival, a Cossío le preocupa también el buen arranque de temporada, ya que en la primera jornada consiguieron arrancar un punto en el choque contra el Futsí Atlético, uno de los favoritos al título.