La afición del Poio Pescamar acudió este domingo a A Seca para presenciar y animar a su equipo en el cruce de presentación antes del inicio de la temporada. El último amistoso del verano fue contra el Santa Luzia, conjunto que milita en la Primera División portuguesa. Ambos equipos se midieron en el que, a priori, sería un duelo de altura, pero en el que poco pudieron hacer las visitantes.
Comenzaron despacio y con buena letra los dos conjuntos. Evitando arriesgar buscando la portería rival, llegaron a los cinco minutos de partido con el marcador a ceros. Sin embargo, no tardarían las locales en agarrar la batuta, haciéndose, así, con el control. Sería en el minuto 8 cuando Andrea Feijoo, una de las recientes incorporaciones del Poio (entre las máximas goleadoras de la liga la pasada temporada), establecería el 1-0. Y mantendrían su superioridad hasta el final.
Cuando faltaba poco para el descanso, Irene García aumentaría la renta de las suyas con el 2-0. Y no quedaría ahí. Dos goles más, uno de mano de Andrea Feijoo con su doblete y otro de Dani Sousa en doble penalti, mandarían a las 'rojillas' al vestuario con un cómodo y aplastante 4-0 en el bolsillo.
Cabe destacar, además, el penalti parado por Cari García, que llegó este verano al Poio Pescamar para reforzar, junto a Silvia Aguete, la portería pontevedresa.
La segunda parte, completamente distinta. Después de la goleada de los primeros veinte minutos, las de Raúl Jiménez redujeron marchas, llegando al minuto 15 del segundo tiempo con el mismo marcador que antes del descanso. En ese momento fue cuando el míster local solicitó tiempo muerto para dar aire a las suyas. Algo que les ayudó a, poco después, anotar, de mano de la canterana Inés Mayán, el 5-0 de la victoria.