Desde que rozó con los dedos el título en 2020, cayendo en la gran final, el Poio Pescamar no ha regresado a una fase final de la Copa de la Reina. Ahora, tres años después, el pase a la final a 8 del torneo está en juego ante el mismo rival, el Burela.
Una eliminatoria a partido único y de máxima dificultad que el bombo ha deparado que se dispute en A Mariña, lejos de casa.
Por ese motivo, y aprovechando el festivo de este miércoles 1 de noviembre, el club conservero ha convocado a su afición a seguir desde la distancia el encuentro acudiendo al pabellón de A Seca.
Los seguidores que hasta allí se acerquen podrán seguir el partido (18.30 horas) a través de la pantalla del marcador del pabellón, un recinto que se abrirá media hora antes del inicio.
Para lograr el pase a la fase final el Poio Pescamar deberá dejar en la cuneta al campeón de las últimas cinco ediciones de la Copa de la Reina, pero desde la entidad rojilla confían en sus posibilidades.