El campeonato del mundo de piragüismo sprint de categoría sub 23 y juvenil sigue dando grandes noticias para el piragüismo gallego y pontevedrés. En las primeras finales del campeonato, la armada gallega ha conseguido ya tres metales: oro, plata y bronce.
En la emocionante final de C2 Sub-23 de 1000 metros, Pablo Crespo y Martín Jácome, ambos representantes del Club Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra, se alzaron con la medalla de oro con un tiempo impresionante de 3:34.88. Los ucranianos Atem Chetvertal y Pavlo Borsuk ocuparon la segunda posición, registrando un tiempo de 3:36.03, mientras que los húngaros Nicholas Fodor y Marton Horbath sería terceros con un tiempo de 3:37.89.
Por otro lado, en la final de C2 500 metros Sub-23, la pontevedresa Antía Otero y la mallorquina María Moreno se llevaron la medalla de bronce con un tiempo de 1:59.94. Por detrás de las moldavas Daniela Cociu y María Olarasu consiguieron el oro con un tiempo de 1:58.79, mientras que las húngaras Reka Opavszky y Laura Gonczol lograron la plata con un tiempo de 1:59.39.
El tercer metal, el de plata, se lo llevaron los integrantes del K4 500 metros Sub-23, el equipo formado por Iván Fernández, Xoel García, Alex Graneri y Carlos García se destacó al obtener la medalla de plata. El cuarteto español completó la carrera en un tiempo de 1:21.18, quedando por detrás del equipo húngaro.
El que no pudo hacer doblete fue el pontevedrés Pablo Crespo. El canoísta del Ciudad de Pontevedra compitió solo dos horas después de la final del C2 en la exigente regata por las medallas del C1-1000. Sin tiempo para recuperarse del esfuerzo, Crespo firmó un meritorio séptimo puesto.