El Pontevedra Club de Fútbol afronta este domingo (12:00 horas) ante el Villalbés el último encuentro de liga regular en el que, aunque no se juega nada a nivel clasificatorio, tratará de volver a coger buenas sensaciones de cara a los play-off.
En eso ha incidido el entrenador granate Yago Iglesias a lo largo de esta semana, sobre todo después del empate ante el Fabril en el que uno de los goles encajados se produjo en los últimos minutos de partido y a balón parado. "En el último mes estamos detectando que generamos mucho y no estamos acertando, pero nos generan poco y aciertan", afirmó el técnico. "Esta semana nos centramos más que nunca en nosotros y en analizarnos, buscamos la mejora y el crecimiento del equipo" porque aunque durante toda la temporada las cosas han ido bien y el equipo "ha crecido muchísimo, todavía hay muchas cosas por mejorar".
Es por eso que la del Villalbés será una "prueba importante" para el Pontevedra. Es un rival que "se juega todo" y, aunque no se sabe el plan de partido que van a utilizar, "nosotros tenemos que centrarnos en nosotros sabiendo que en frente hay un buen rival". Es, además, "el último partido en casa de liga regular y queremos hacerlo bien, sobre todo después del último partido que tuvimos aquí", indicó.
Para el enfrentamiento, conscientes de lo que se juegan a partir de la semana que viene, Iglesias ha confirmado cuatro bajas fijas. Por tema físico están descartados Álex González, que lleva semanas tocado y ha forzado hasta el partido contra el Ourense CF, y Chiqui, que esta semana ha tenido unas pequeñas molestias y "no tiene sentido forzar". También están las bajas obligadas por sanciones como son la de Charly y Garay, con cuatro tarjetas cada uno, lo que hace que "tengamos que completar la plantilla con gente del filial". A ellos hay que sumar los jugadores que más cantidad tienen de minutos a sus espaldas y que, en un principio, tendrán descanso de cara a la fase de ascenso.
Se trata, según en el técnico, de "otra competición que nos va a obligar a ser los mejores de España". Por eso hace un llamamiento a la afición, más allá de los "2.500 de media que van a seguir ahí", para que "se sumen y vengan ayudarnos. Todos queríamos ascender directos y ahora somos conscientes de que tenemos un tramo más largo y complicado" para el que "los necesitamos". El equipo "está convencido de que es complicado, pero lo podemos conseguir. Esperamos que la afición nos ayude porque esto es de todos".