Era el último test serio de una pretemporada a la que sólo resta el compromiso de este domingo en Moaña (20:00 horas). El Pontevedra tenía enfrente a un rival de superior categoría como el Lugo, que se llevó el Luis Otero pero no sin sufrir. Los granates dejaron detalles muy interesantes, especialmente en la segunda parte en la que fueron mejores, y merecieron más ante un Lugo favorecido por la fortuna, que consiguió un gol precedido de claro fuera de juego de su autor, y otro consecuencia de un rebote en un defensor local.
Luis César optó por sacar de salida a un once con muchos jugadores de su "segunda unidad". Pese a ello el Lugo fue claramente superior a un Pontevedra voluntarioso, pero que dio muchas facilidades en el centro del campo para que los rojiblancos manejasen el balón y buscasen los espacios a la defensa granate, llegando casi siempre con superioridad al área de un Santi Canedo que tuvo que multiplicarse y lo hizo con acierto para evitar claras ocasiones.
Tanto es así que los lucenses dispusieron de hasta tres oportunidades de abrir el marcador, antes de que lo hiciese el Pontevedra. Primero fue un error de Gonzalo, que dejó el balón a Keko. El portero salvó con acierto. Lo mismo sucedería poco después en una volea de Ígor Martínez. Y la tercera fue con un disparo de Dani Pedrosa. Todo ello en los primeros 20 minutos de juego.
Pero el fútbol tiene estas cosas, y cuando el Lugo llamaba a las puertas del gol era el Pontevedra quien lo conseguía por medio del siempre incómodo para las defensas contrarias, David Añón. El delantero granate no perdonó un balón recibido dentro del área, batiendo a Cacharrón con un disparo raso, cruzado y ajustado al poste izquierdo.
El gol no afectó al Lugo, que seguía encontrando todo tipo de facilidades para llegar al área. Así, una penetración por la derecha termina con un centro retrasado que Carlos Pita aprovecha para empatar, con un disparo colocado a media altura, desde el interior del área.
Después de unos minutos de pausa y menor intensidad, con la segunda ocasión granate, que no pudo aprovechar David Añón en el mano a mano con el meta visitante, elevando en exceso el balón, el Lugo volvió a hacerse con el control y la defensa local a sufrir, debiendo frenar con varios agarrones a sus rivales para evitar que se marchasen a portería, hasta que en el tiempo añadido los rojiblancos se adelantaban por medio de Duque, que arrancó en clara posición de fuera de juego no señalada por el asistente, para aprovechar un pase a la espalda de los centrales y elevar con tranquilidad ante Santi Canedo, que en esta oportunidad no pudo impedir el gol.
Mientras Luisito realizaba cinco sustituciones al comienzo de la segunda parte, Luis César optaba por cambiar a todo el equipo, salvo Duque y el portero Cacharrón. El partido subió en intensidad, pero curiosamente contra un rival con más jugadores de su primera plantilla, fue el Pontevedra quien jugó mejor, presionando la salida del balón del contrario y llegando al área ya en el primer minuto, en el que Abel pudo conseguir el empate, pero su remate se fue rozando el poste.
El trabajo en la presión local tuvo premio cuando Mario Barco, que debutaba, aprovecha un error en la salida de balón del medio campo lucense, fruto de esa intensidad en la presión y el mayor ritmo que ahora tenía el juego. Jugó con criterio y acierto llevándose a los centrales para poner un centro retrasado, tenso, que Íker Alegre transformó en una maravilla, empalmando con la izquierda, con potencia y colocación, imposible para Cacharrón.
Siguió jugando bien el Pontevedra, pero su esfuerzo se tropezó con la mala fortuna. El Lugo, que hasta entonces no había inquietado a Edu, se adelantaba de nuevo en un disparo lejano de Seoane, sin aparente peligro, pero que rebota en Portela cambiando de dirección y dejando sin posibilidad de intervenir a Edu.
No se rindieron los de Luisito, pese a que Campillo ampliaba la renta lucense con un golazo de falta directa, salvando la barrera. Mario Barco pudo marcar de nuevo, pero su remate de cabeza a bocajarro, en falta lanzada por Bonilla, se estrelló en los pies del portero Cacharrón, que nuevamente intervendría con acierto en un lanzamiento lejano, mandando el balón a corner.
Y cuando el partido agonizaba, llegaba una mínima recompensa a la lucha y trabajo de los granates, al aprovechar Miki una falta de entendimiento entre el portero visitante y sus centrales, para robar el balón y marcar a puerta vacía, poniendo fin a un vistoso Luis Otero.
PONTEVEDRA CF (3): Santi Canedo; Miguel Loureiro, Jacobo Trigo, Portela, Bonilla; Gonzalo; Íker Alegre, Álex Fernández, Jacobo, Abel; y David Añón. También jugaron: Edu, Mario Barco, Álex González, Bruno, Mouriño, Miki y Adrián.
CD LUGO (4): Cacharrón; Pedro, Carlos Hernández, Marcelo, Asier; Josito, Carlos Pita; Duque, Keko, Ígor Martínez y Dani Pedrosa.También jugaron: Seoane, Campillo, Manu, Yelko Pino, Dealbert, Pedraza, Míkel, Joselu y Jordi Calabera.
Árbitro: Sergio Espasandín Cores (A Coruña), auxiliado en las bandas por Fente Penas y García Rodríguez. Amonestó a Portela, Bonilla, Gonzalo y Álex González, en el Pontevedra, y a Asier, Campillo y Seoane, en el Lugo.
Goles: (1-0) Minuto 21: David Añón. (1-1) Minuto 25: Carlos Pita. (1-2) Minuto 45: Duque. (2-2) Minuto 56: Íker Alegre. (2-3) Minuto 63: Seoane. (2-4) Minuto 81: Campillo. (3-4) Minuto 89: Miki.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 700 espectadores. LVII Trofeo Luis Otero.