Tercera derrota consecutiva del Arosa en lo que va de liga y cuarto partido sin ver gol. El equipo de Jorge Otero, que comenzó de manera magistral su andadura en la Segunda RFEF, visitó este fin de semana al líder de la clasificación en busca de un resultado positivo.
Sin embargo, pese a adelantarse con un gol de penalti de Pedro Beda, Dani Ramos poco antes del descanso y Montejo en el 57 anotaron para dar la vuelta al duelo y dejar los tres puntos en Madrid.
Los primeros compases vividos en el campo Vicente del Bosque fueron de tú a tú, donde ambos equipos se tomaron los 10 minutos iniciales para tantearse sin cometer precipitaciones.
En ese momento llegó una ocasión clarísima de los locales que además fue un posible gol fantasma. Disparó Maganto y rechazó Manu Táboas, pero el colegiado dejó seguir la jugada, replicando Luismi con un chut lejano que se desvió de la portería del Adarve.
El dominador del balón en los de Madrid, que no concedía espacios a un Arosa que intentaba trenzar jugadas pero sin causar problemas a Parra.
Se alcanzaba el minuto 24 de juego y Campillo cometió el error de llegar tarde al esférico y arrolló al delantero local al borde del área, viendo además tarjeta amarilla. Calleja se dispuso a sacar el balón parado buscando el palo más lejano de la portería defendida de Manu Táboas y se fue rozando la escuadra.
Sufría el Arosa, que no se veía cómodo sobre la hierba sintética hasta pasada le media hora, cuando Ross pidió calma a los suyos y cogió la manija de su equipo. Avanzaron metros y encontraron espacios donde no había.
Y así, en el minuto 35, los de Vilagarcía enviaron el balón al área del Adarve y un defensor lo tocó con la mano. El árbitro lo vio y pitó penalti, dando a los de Vilagarcía la opción de adelantarse en el marcador. Pedro Beda se colocó sobre balón y engañó a Parra, anotando el 0-1 y rompiendo el guion de una película que estaba siendo de dominio local.
Después del gol tomaron el control los pupilos de Jorge Otero, que tuvieron en botas de Mon, de falta directa, el segundo tanto en tan solo dos minutos. Sacó la mano Parra y envió a córner, desde donde volvió a intentarlo el Arosa pero sin fortuna.
Sin embargo, cuando parecía que se iba a llegar al descanso con ventaja para los visitantes, y tras las salida de un córner, Dani Ramos se hizo con un balón dividido en el área del Arosa y, sin dudarlo, finalizó la jugada enchufándolo en la escuadra, a donde no pudo llegar Manu Táboas.
Tras el paso por los vestuarios de nuevo cogió las riendas el Unión Adarve, que movía el esférico buscando espacios entre las filas visitantes. Y a los 12 minutos, dieron la vuelta al marcador después de una jugada en la que el balón no tenía dueño. Montejo disparó, un defensor desvió el balón y acabó colándose al interior de las mallas.
Estaba más cerca el tercero de los de Madrid que el del Arosa, que buscaba en jugadas aisladas a Pedro Beda en largo y se salvaba gracias a un Manu Táboas que frenaba las llegadas rivales.
Quedaban 15 minutos los locales frenaron el ritmo de juego, mientras Nuño avisaba de que los arlequinados todavía estaban vivos sacando un disparo que daba en el larguero y también con centros colgados al área pequeña pero que Parra atajaba.
Y de nuevo, el 17 intentó sorprender desde el extremo izquierdo sacando un centro chut que, de nuevo, el guardameta local despejaba. Replicó el Unión Adarve y Manu Táboas frenó el contragolpe.
Ya desesperados, los jugadores del Arosa comenzaron a cometer faltas que fueron aprovechadas por los locales para rascar unos segundos muy valiosos. El colegiado, consciente de la pérdida de tiempo, dejó seguir jugando y fueron los visitantes los que tuvieron el último balón para empatar. El guardameta arousano, desde el medio del campo, puso el balón en el área rival pero no encontró rematador y se llegó al final del duelo con el 2-1 en el marcador.