El cariño y respeto que no solo el baloncesto sino toda la ciudad de Pontevedra sentía por Maite Méndez ha quedado patente en el homenaje público que, tras el fallecimiento de la entrenadora el pasado martes, ha organizado el equipo de su vida, el Club Baloncesto Arxil.
La que durante cuatro décadas ha sido su segunda casa, el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, se ha quedado pequeña para acoger a todas las personas que han querido participar en un emotivo acto en el que se ha recordado su figura y su trayectoria deportiva y humana.
Desde un escenario presidido por un balón de baloncesto, una silla con su camiseta y su inseparable pizarra, alrededor del que los asistentes depositaron flores blancas, familiares y amigos de Maite han querido despedirse de ella y han pedido que su legado siga vivo.
El mejor homenaje "es defender su legado y seguir adelante", ha señalado Ana Ramírez, exjugadora del Arxil, que al igual que otras de sus compañeras como Natalia Soage, Marta Taboada, ha reconocido que la pérdida de Maite ha supuesto "un shock para todos".
"Nos dejas con el corazón roto", han destacado todas ellas, que han lamentado que el "vacío profundo" que ha provocado su fallecimiento. A pesar de todo, han querido subrayar que su recuerdo "será eterno para todos" y el propio Arxil será su "homenaje permanente".
Recién llegadas de Zaragoza, en donde "rotas por dentro" han disputado la fase de ascenso, María Lago, Cristina Díaz Pache, Marga Moreira o la entrenadora Marita Janeiro han querido participar en este homenaje a una mujer que era "madre, amiga y guía para todas nosotras".
Han señalado que Maite Méndez "nos inculcó su pasión y consiguió que fuera nuestra" y han recordado que "no te rendiste ni en los momentos más difíciles". Ellas siguieron su ejemplo en estos últimos días "con el coraje y el esfuerzo que nos enseñaste porque te lo debíamos".
"Siempre en tu equipo, jefa", han afirmado al unísono, abrazadas y envueltas en lágrimas.
Entre las personas que han querido tomar la palabra han estado el secretario xeral para el deporte, José Ramón Lete Lasa; la presidenta de la Federación Española de Baloncesto, Elisa Aguilar; o el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
Este último ha asegurado que "nos deixou unha muller que era un referente do deporte", pero se ha mostrado convencido de que la huella que ha dejado atrás "será unha semente que fará que o club siga adiante aínda que ela non estea".
La parte más emotiva del homenaje llegó con las intervenciones de Ana, Luis y Suso, los hermanos de Maite, de su marido Lino Vázquez y de sus hijas, Aldara y Mariña Vázquez, que han subrayado que "seguirá en nuestras vidas porque la herencia que nos deja no se puede valorar".
"Estoy muy feliz de cómo ha respondido Pontevedra con Maite y con el equipo. Eso es impagable", ha sentenciado Lino Vázquez, mientras que sus hijas han sostenido que "fuiste la mejor madre que cualquiera podría tener". Han afirmado que "a partir de ahora, todo va por ti".
El cierre de este homenaje ha corrido a cargo del coro Luis García Limeses, que ha interpretado la canción "Imos a cambiar o mundo", creada por Fina Casalderrey y Néstor Blanco.