El empeño de Melania Rodríguez por convertirse en olímpica: "Nunca lo había visto tan cerca"

Pontevedra
21 de abril 2022

A sus 21 años, la deportista del Ximnasia Pontevedra-Burgas Ourense trabaja en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva con la ilusión de clasificarse para los Juegos de París 2024, algo que conseguiría en la modalidad de gimnasia trampolín de repetir el próximo año el resultado conseguido en el último mundial, en el que fue séptima 

Melania Rodríguez, en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva
Melania Rodríguez, en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva / Mónica Patxot

A sus 21 años, Melania Rodríguez trabaja a diario en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) con la ilusión de clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024, algo que conseguiría en la modalidad de gimnasia trampolín de repetir el próximo año el resultado conseguido en el último mundial, en el que fue séptima.

"Para mí fue increíble, fue como un plus de motivación. Para nada era mi objetivo o expectativas, mi objetivo era meterme en la semifinal, y de repente me veo entre las ocho mejores. Eso es brutal, si hago eso el año que viene es clasificación olímpica directa, y me parece una burrada, nunca lo había visto tan cerca, me está ayudando a seguir entrenando", explica a PontevedraViva la deportista del Ximnasia Pontevedra-Burgas Ourense sobre el resultado conseguido en noviembre en Bakú, Azerbaiyán.

"Además fue como un plus de seguridad a la hora de competir porque yo en trampolín llevaba muchísimos campeonatos fallando, no completaba los ejercicios, y de repente completo cuatro seguidos que son los que tuve que hacer, y es una motivación total. ¿Después la siguiente competición voy y fallo? Sí, no pasa nada, pero ya sé que lo puedo hacer", explica.

Fue un salto de calidad hacia delante muy importante en una modalidad, el trampolín, en el que existe una dura competencia. Melania además compite en doble minitramp (DMT), disciplina que no es olímpica como el trampolín pero en la que fue bronce en el último Mundial absoluto y plata en 2018, además de campeona mundial júnior

Por el momento, en un año todavía no clasificatorio para las olimpiadas, la pontevedresa se reparte entre las dos especialidades, ya que en el DMT se convertirá en la primera gimnasta femenina española que tomará parte en los prestigiosos World Games que tendrán lugar en julio en Birmingham (Estados Unidos). "Para mí es increíble ir, porque llevo desde 2019 pensando que no iba al no estar clasificada, pero al no competir Rusia y China darse de baja entra España que estaba de segunda reserva", relata.

Esa cita llegará después de paticipar en el Campeonato de Europa previsto del 1 al 5 de junio en Rimini (Italia) y en una Copa del Mundo en la misma localidad días antes, en un año en el que también figura marcado en rojo en el calendario el Campeonato del Mundo (16-19 de noviembre en Sofía, Bulgaria), competiciones en las que aspira a todo sobre todo ante la ausencia de algunas rivales a priori de mayor nivel como son las gimnastas rusas. "Que no compitan aumenta mucho la posibilidad de hacer un buen puesto, sobre todo por equipos", analiza.

Esa es su hoja de ruta para la presente temporada, de transición para asaltar en 2023 la clasificación para los Juegos, algo que podría conseguir con buenas actuaciones en las Copas del Mundo o en el Mundial. En todo caso, su juventud la avala para seguir intentándolo mientras el cuerpo aguante. "Mi meta es llegar a una Olimpiada, si a esta no llego mi idea es seguir. Si a esta llego, seguramente siga, pero eso no lo sé", explica Melania Rodríguez con una mezcla de buen humor y de determinación, imprescindible para alcanzar un reto de semejante magnitud.

"Mi meta es llegar a una Olimpiada, si a esta no llego mi idea es seguir"

Lo hará, eso sí, desde Pontevedra y con su entrenador desde hace muchos años, el también pontevedrés Pablo Hinojar, seleccionador nacional de doble minitramp. "Yo ahora no me muevo de aquí", defiende, y es que "es mucho más importante para mí la confianza en el entrenador que el material, prefiero mil veces entrenar aquí que a lo mejor en un Centro de Alto Rendimiento con otros entrenadores".

Eso no esconde una vieja reivindicación de los gimnastas de Pontevedra, la de contar con una instalación adaptada a su práctica deportiva. "Estaría súper guay que nos hicieran un pabellón", defiende, aunque desde la inclusión de la gimnasia en el CGTD "nos cuidan mucho. Es mucho más cómodo entrenar aquí que donde lo hacíamos en A Xunqueira". Mientras eso no sucede no le queda más remedio que pasar breves estancias en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, un pequeño peaje a pagar para pelear por su sueño.