El coronavirus, o la incidencia que tenga en cada uno de los equipos de la Segunda RFEF, puede resultar un factor decisivo en la segunda y definitiva vuelta de la liga que comenzará para el Pontevedra Club de Fútbol con un duelo en Santiago frente al Compostela el próximo domingo 23 de enero.
En el club granate son conscientes de ello y han extremado las precauciones al máximo, llegando a establecer que los futbolistas acudiesen a entrenar con su propia ropa desde casa, sin cambiarse en los vestuarios, o hasta realizando masajes de recuperación al aire libre. Todo para intentar que no se produzca un brote de covid que merme a la plantilla antes de un partido. De hecho, tras detectarse un caso en el regreso a los entrenamientos y con tres compañeros más aislados por precaución, los granates consiguieron que la situación no pasase a mayores para la primera jornada del año.
En cuanto a su próximo rival en liga, el Compostela, tuvo que aplazar su duelo contra el Salamanca por un brote de 7 casos en su rival, y mirando hacia su propio vestuario preocupa también la situación, aunque el hecho de que la liga pare el próximo fin de semana le da un pequeño respiro.
El cuadro santiagués detectó dos casos positivos la pasada semana que este lunes han podido regresar a los entrenamientos, si bien ha confirmado dos nuevos contagios entre jugadores de la primera plantilla.
Esos dos jugadores permanecen en confinamiento, al igual que otro compañero que es considerado como contacto estrecho. "Ambos casos proceden de contactos con personas positivas ajenas al ámbito del club. Además no han tenido contacto con sus compañeros", confirma el Compostela.
Los días que quedan para el duelo frente al Pontevedra dan margen para recuperar a estos futbolistas, aunque con la incógnita de cómo puede afectar la enfermedad en su rendimiento.
Por lo de pronto, avanza el conjunto de la capital gallega, "a medida que cumplan sus respectivos periodos de encierro y den negativo, se irán reincorporando al grupo".