El Club Cisne Balonmano, arropado por su afición, vivió este sábado un duelo de auténtico infarto. Fue a remolque durante toda la primera parte, pero cuando logró dar la vuelta al marcador, no tuvo rival. El portero Roney Franzini, Álex Chan con 11 goles, y Carlos Pombo, con cinco tantos en los momentos decisivos, llevaron a los de Pontevedra en volandas hacia el primer triunfo de la temporada.
Era el duelo en el que el Cisne debutaba ante su afición en esta nueva temporada en Liga Asobal, y se mostraron nerviosos, con numerosas imprecisiones que se vieron castigadas con un parcial de 1-4 en contra nada más comenzar que obligaba a Javier Márquez a parar el cronómetro.
Pero con el paso de los minutos el Cisne empezó a encontrarse cómodo en parte gracias a Killian, que por primera vez aparecía para frenar el ataque rival y permitía a su equipo meterse en el duelo. También los contragolpes y el juego rápido parecía que hacían daño a un Benidorm que mostraba sus fisuras y veía cómo los locales reducían distancias e incluso llegaban a igualar (7-7, min 10).
Y es que los de Márquez querían hacerlo bien y disponían de la ocasión de ponerse por delante en el marcador por primera vez, pero Roberto Rodríguez, el guardameta del Benidorm, se encargó de despertar del sueño a Carlos Álvarez frenando su lanzamiento.
A pesar se los pequeños errores, el Cisne estaba mostrando muy buen nivel en todas sus facetas a pesar de ser incapaz de dar la vuelta al partido.
De hecho, el Benidorm siguió dominando en el luminoso aunque no en el juego. Tenía fortuna en los lanzamientos y ampliaba su renta en hasta dos goles; también gracias a su portero, que realizaba paradas imposibles que dejaban boquiabiertos a los aficionados y evitaba cualquier atisbo de flaqueza.
Y así se llegó a los últimos 10 minutos de primer tiempo (10-12) en los que Pombo marcó desde campo propio aprovechando la portería vacía del rival, Javi Márquez movió ficha bajo palos y dio entrada a Roney y el Cisne disponía de otra ocasión para colocarse por delante pero de nuevo Roberto Rodríguez se encargaba de impedirlo y mandaba el encuentro al descanso con un empate (15-15).
Al inicio del segundo acto se vivió una réplica del primero. Los blancos no conseguían enchufarse mientras el Benidorm sí que enchufaba todos sus lanzamientos para hacer un parcial de 0-3 nada más comenzar.
Pitó siete metros el colegiado y Chan rompió la sequía de su equipo, acompañado por un Roney que reaparecía y daba esperanzas a los suyos, que se metían de lleno en el partido aunque siempre yendo a remolque (19-19).
Pero en el minuto 8 todo cambió. Paró el brasileño y el Cisne dispuso de su tercera ocasión para dar la vuelta al resultado. Y esta vez sí, en un ataque rápido, el balón llegó a manos de Chan, que anotó el 20-19 y ponía a su equipo por delante por primera vez.
Quedaba mucho partido, pero la afición cisneísta sabía de la importancia que tenía ese gol y arroparon a los suyos en cada defensa y en cada ataque, celebrando cada error del rival y cada tanto blanco. Y cuando más festejaron fue cuando Ivan Nikcevic envió al palo su lanzamiento desde los siete metros y Andre de Moura replicó haciendo el 22-20, lo que suponía la mayor renta hasta el momento.
Había confianza, los jugadores disfrutaban de cada jugada y el técnico visitante paraba el cronómetro con la intención de revertir la situación. Sin fortuna, ya que la confianza de la que gozaban los pontevedreses era casi imposible de frenar. De hecho, Pombo, y Chan desde los siete metros se encargaban de poner el +4.
Y después de cinco minutos de sequía, Rolandas Bernations anotaba el 24-21, dando paso a un intercambio de golpes que se tradujo en un resultado de 27-23 a falta de 10 minutos para la conclusión.
Empezaban a aflorar los nervios, sobre todo cuando el Cisne se veía castigado por una doble exclusión que se traducía con un parcial de 0-3 rival (27-26). Los blancos defendían con cuatro y el Benidorm no tenía dificultades en encontrar espacios y anotar, todo ello hasta que todos los efectivos de Márquez volvieron a la cancha y fueron capaces de recuperar la renta de dos tantos.
El tiempo no pasaba, el Benidorm apretaba en su presión con todos sus jugadores defendiendo en el medio del campo buscando robar enseguida, pero el Cisne parecía divertirse con la situación y no fallaba en su ataque a pesar de acabar el partido con uno menos por la exclusión de Cavalcanti a falta de un minuto y medio para la conclusión.
El luminoso mostraba un 29-27 y Roney, decisivo, se hacía grande bajo palos y paraba el lanzamiento rival desde los siete metros. El que no falló, sin embargo, fue Chan para anotar el 30-27; tampoco Iván Rodríguez, haciendo el 30-28; y Mateo Arias, lanzando a la red el último ataque de un Cisne que sentenciaba y se hacía con los primeros dos puntos de la temporada (31-28).
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