El Cisne cede una nueva derrota que lastra sus opciones de permanencia en liga Asobal. Los blancos fueron inferiores a un Puente Genil que, sostenido por su veterano portero Álvaro de Hita y la imprecisión ofensiva de los locales, castigó la falta de eficacia pontevedresa sentenciando el partido en el ecuador de la segunda mitad.
Fue a remolque el equipo de Javier Márquez desde el primer minuto de juego. Sin embargo, fueron capaces de aprovechar unos fugaces instantes de inspiración del guardameta Kilian Ramírez y del portugués Cavalcanti para permitir soñar a la afición local con una necesaria victoria.
Sin embargo, la esperanza se vino abajo como un castillo de naipes en el segundo tiempo. La inspiración de las figuras blancas desapareció, mientras que Puente Genil mantuvo una intratable constancia durante todo el partido que le bastó para hacerse con los dos puntos y dejar al Cisne en el farolillo rojo de la tabla.
Nada más comenzar el partido el cuadro cordobés ya se veía con una cómoda renta de tres tantos que, si bien se redujo a la mínima, nunca llegó a desaparecer en ningún momento de los sesenta minutos de partido.
Aprovecharon los locales la primera inferioridad de su rival para reducir distancias y colocarse a un solo tanto a los diez minutos de juego, pero en menos de cinco minutos los andaluces devolvieron el +3 al luminoso obligando a Márquez a pedir un tiempo muerto.
Tras la charla, Kilian bajo palos y Álex Chan desde los siete metros se entonaron y volvieron a reducir momentáneamente unas distancias en el marcador que volvieron a crecer después de dos fallos consecutivos de los blancos desde la línea de 7 metros, primero Chan y luego Carlos Álvarez.
La recta final del primer tiempo se convirtió en un espectáculo de exclusiones para uno y otro bando. Primero los blancos perdieron a dos jugadores al mismo tiempo, aunque no lo acusaron en exceso ni en el marcador ni en el juego puesto que la diferencia se mantuvo en la mínima expresión.
Luego fueron los visitantes los que se quedaron con uno menos, pero el Cisne no supo aprovechar esa superioridad y tuvo que irse a los vestuarios con una honrosa desventaja de un tanto gracias al gol sobre la bocina de Cavalcanti.
El segundo tiempo comenzó con un breve intercambio de golpes que pronto se convirtió en una paliza de los cordobeses a los pontevedreses. No habían pasado ni diez minutos desde la reanudación y el Cisne se veía con cuatro tantos de desventaja, la máxima renta hasta el momento.
Volvió a pedir tiempo muerto Márquez y los blancos contraatacaron, casi siempre desde los siete metros gracias a la buena mano de Álex Chan. Sin embargo, el juego y las diferencias las marcaban tanto el portero Álvaro de Hita como los lanzadores de Puente Genil, ante cuyos disparos ni Kilian ni Franzini podían hacer nada.
Con una desventaja de cinco tantos en el ecuador del segundo tiempo, el Cisne se vio incapaz de remontar y el partido se convirtió en un correcalles en el que Puente Genil se mostraba mucho más cómodo. Fue así como amarraron una victoria que solo un arreón final de los blancos logró maquillar.