Con la miel en los labios se quedó el Poio Pescamar este sábado. El conjunto conservero estaba ante una nueva oportunidad para hacerse con su primer título nacional de su historia pero, por segunda vez esta temporada, el Pescados Rubén Burela fue el encargado de despertarlo de su sueño al vencer por 2-0 en la final de la Supercopa de España celebrada en el pabellón de Vista Alegre. Una vez más, los pequeños errores de la primera mitad condenaron a las rojillas que cedieron el partido en los primeros 20 minutos.
Buscaba la revancha el Poio Pescamar tras caer por la mínima en la final de la Copa de la Reina celebrada en Málaga hace menos de un mes. No había pasado ni un minuto cuando estuvo a punto de adelantarse el conjunto conservero tras un contragolpe de libro. Irene envió el balón al segundo palo donde se encontraba Dani Sousa pero su disparo se estrelló contra la portera local.
El dominio pasó a manos de un Burela que se hizo con el control total del esférico y, con posesiones largas en campo rival, intentó hacer daño con algún que otro disparo obligando a Silvia Aguete a intervenir.
Se alcanzaban los primeros 5 minutos de partido y la reacción rojilla llegaba de contra ataque al encontrar descolocado al Burela, pero de nuevo Jozi Oliveira intervenía para enviar el balón a saque de banda. Fue en esa jugada cuando el Poio envió el balón a la red. Miriam boleó de manera magistral para poner el 0-1 pero el conjunto arbitral decidió anularlo por falta en ataque.
Seguía el 0-0 y el Poio Pescamar cometía su cuarta falta. Esta vez sí que llegó el gol del Burela por mediación de Peque, protagonista del encuentro. Recibió, recortó y disparó cruzado a la derecha de la portería a donde Silvia no pudo llegar.
Con el marcador en contra se alcanzó el ecuador de la primera mitad y Manu Cossío paró el cronómetro para cambiar la dinámica de las suyas con el objetivo de encontrar el gol y evitar a toda costa cometer la quinta falta. Aguantaron nueve minutos mientras que el Burela, evitando el gol del Poio, también alcanzó las cuatro faltas.
El dominio seguía siendo de unas locales que tocaban para encontrar espacios y ampliar su ventaja. De esta forma se encontraron con la quinta falta a su favor y, a falta de 3 minutos para alcanzar el intermedio, con la sexta. Era doble penalti para el Burela pero el disparo de Elena Aragón, que buscaba la escuadra, se fue a las nubes.
El Poio Pescamar quería el empate y tocaba en campo rival, pero un error en un pase se transformó en otro contragolpe del Burela y Dany Domingos no perdonó. Disparó raso y envió el balón a la red de Silvia Aguete cuando quedaba poco más de minuto y medio. Siguieron las rojillas buscando el gol y se volvió a repetir la jugada anterior. Esta vez fue Bea la protagonista del ataque local pero envió el balón al palo.
Con el 2-0 se alcanzó el intermedio y Manu Cossío movió ficha en portería y sacó a Caridad en lugar de Silvia.
La segunda mitad continuó con dominio naranja, que no condecía espacios a un Poio que hacía lo que podía pero sin ver ocasiones claras de gol y con su portera como protagonista evitando el tercer gol local.
Quedaban poco más de 5 minutos de tiempo reglamentario y el técnico rojillo cambió su estrategia pasando al juego de cinco con Irene García como portera jugadora pero no obtuvo premio. El Burela continuó con su fuerte defensa logrando evitar el gol visitante y proclamarse supercampeonas de España.
PESCADOS RUBÉN BURELA (2): Jozi Oliveira, Cristina, Peque, Cami y M. Cortés. También jugaron: Dany, Sandra Buzón, Cilene, Lara Balseiro, Bea Mateos, Ale de Paz, Elena Aragón y Jane.
POIO PESCAMAR (0): Silvia Aguete, Dani, Irene García, Luci y Ana Rivera. También jugaron: Miriam, Julia, Iraia Arbeloa, Antía, Agostina Chiesa, Clara, Caridad, Carol e Iraia Varela.
Goles: 1-0 (Peque, minuto 7); 2-0 (Dany, minuto 19).
Árbitros: José Carreira Romero, Rubén Ferrero Carballal, Héctor Vilas López, Lidia Crespo Pardo y Berta García Vázquez.
Incidencias: Supercopa de España Femenina de Fútbol Sala celebrada ante 200 personas en el pabellón de Vista Alegre (Burela, Lugo).