El Club Cisne Balonmano sigue sumido en una mala racha de resultados que tampoco ha sido capaz de romper en la cancha del Benidorm, que consiguió una cómoda victoria exhibiéndose en los últimos minutos de la primera mitad.
Estaba claro que iba a ser un partido complicado y que los blancos iba a tener que luchar, pero lo que nadie se imaginaba era que el Benidorm consiguiera una victoria tan cómoda.
De hecho, lo que se vio al inicio para nada hacía pensar en lo que ocurriría después. Los blancos salieron enchufados y así aguantaron hasta que se alcanzó el ecuador del primer tiempo (6-6), cuando tras varias pérdidas por parte de los cisneístas, el cuadro local abrió una primera brecha de tres goles que obligaba a Javier Márquez a parar el cronómetro (10-7).
Intentó volver a la carga el Cisne, pero los errores se sucedían uno tras otro y el partido empezaba a escaparse. La defensa del Benidorm era un muro, los jugadores pontevedreses no se entendían a la hora de dar los pases y no había apenas lanzamientos. Y los que había iban fuera.
Detenía otra vez el tiempo el técnico cisneísta cuando el marcador mostraba un 13-8, pero los locales no bajaban el ritmo y seguían inspirados, en especial Eduardo Calle, imparable para un Cisne que mostraba brechas en todas las facetas y se encontraba con una losa de seis goles en contra al descanso (17-11).
Tras el paso por los vestuarios los nervios y la necesidad de una victoria se empezaban a notar. Cayeron los de Pontevedra en la precipitación a la hora de atacar y cometían pequeños errores que eran castigados en forma de gol por parte del Benidorm, que ampliaba su ventaja con un parcial inicial de 3-0.
Carlos Álvarez anotó para el Cisne tras cuatro minutos, pero los locales mantenían una renta que no bajó de los seis goles hasta que, alcanzados los 15 minutos de juego, Javier Márquez volvía a parar el tiempo. Fue en ese momento cuando los blancos jugaron sus mejores minutos y con Franceschetti, Dani Serrano y dos goles de Chan, reducía, por fin, a cinco tantos la diferencia que los separaba del empate (24-19).
Pero los de Fernando Latorre seguían a lo suyo y no bajaban los brazos, mientras el Cisne peleaba e intentaba por todos los medios traerse algo positivo a Pontevedra. Pero el tiempo se acababa, los colegiados mostraban tarjeta roja a Furtado y las opciones desaparecían por completo.
El resultado final fue de 32-27, lo que supone una nueva derrota para un Club Cisne Balonmano que sigue sumido en una mala racha que se alarga desde el mes de octubre.
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