Después de aprobar las cuentas de la temporada 2021/2022 en la que la deuda del Pontevedra CF SAD creció a pesar de que terminó con el ascenso a Primera Federación, el salón de actos del Recinto Feiral acogió una nueva junta extraordinaria de accionistas del club granate que sirvió para conceder permiso por parte del accionariado al consejo de administración para iniciar, si lo estiman oportuno, el proceso de ampliación de capital de la entidad.
El consejero responsable del área económica, Enrique Mariño, fue el encargado de explicar las razones de esta propuesta, que salió adelante con los votos favorables de los representantes del 64,83 % del total de las acciones de la sociedad, la abstención de un accionista minoritario y el voto en contra del representante del grupo empresarial opositor a la gestión de Lupe Murillo, que controla el 34,17 % de las acciones.
Después de repasar la evolución de la deuda, los fondos propios y las circunstancias que afectan al Pontevedra desde que Lupe Murillo tomó las riendas del club, en la que la deuda se ha ido reduciendo desde el año 2014 y en el que ya ha tenido un lugar una ampliación de capital, Mariño explicó que la sociedad anónima deportiva debe acudir a una ampliación de capital para seguir creciendo a nivel deportivo y después de que el grupo opositor llevase ante la justicia los préstamos de Alfonso García López, fundador de Pescamar.
Desde el consejo de administración remarcan que el club acude a estos préstamos para solucionar episodios de "tensiones de tesorería" provocados principalmente por el retraso en el cobro de subvenciones y por la dificultad de acceder a préstamos bancarios en condiciones tan ventajosas.
Por este motivo, la deuda a corto plazo con este acreedor pasó de los 194.900 con los que se cerró la temporada 2020/2021, a los 679.917 euros cerrados al final del ejercicio 2021/2022. Una inyección económica que el grupo opositor llevó ante los tribunales, que en primera instancia dieron la razón al Pontevedra y a su presidenta Lupe Murillo.
Para aumentar el músculo económico del club y evitar tener que recurrir a estos préstamos, pidió el consejo de administración a los accionistas que le concedan poder para iniciar el proceso para la ampliación de capital. Las condiciones son las de ponerlo en marcha en el plazo de un año y que el importe total no sea superior a la mitad del capital social de la entidad, cifrado actualmente en 747.198 euros.
Fue en el debate de este punto del día en el que se produjeron fricciones entre las dos facciones que componen el consejo de adminsitración. Desde el grupo opositor explican que se oponen a la ampliación de capital porque lo consideran una maniobra para que Lupe Murillo y sus empresas amplíen su poder y diluir en términos de porcentaje accionarial al grupo opositor. El consejero José Manuel Méndez, del que Murillo asegura que casi nunca acude a las reuniones del consejo y que junto al cesado José Luis Tilve no aportan ninguna propuesta, "solo demandas"; reconoció que su intención es "renovar" el consejo de administración del club.
El debate concluyó con la sentencia de la presidenta Lupe Murillo asegurando su empresa, Pescamar, participará en esta todavía hipotética ampliación de capital y animó al resto de accionistas, incluidos los del grupo opositor, a formar parte de este proceso que será beneficioso para el porvenir del Pontevedra CF SAD.