Dos años de sanción para el futbolista del CFB Poio que agredió al delegado del CED Cotobade

Poio
07 de noviembre 2024

El Comité de Competición de la Real Federación Galega de Fútbol ha inhabilitado al agresor al tratarse de un jugador no convocado. El CFB Poio anunció tras el episodio violento su expulsión del club

Fotograma del vídeo de la agresión durante el partido CED Cotobade-CFB Poio CED Cotobade

La brutal agresión vivida el pasado domingo 3 de noviembre en el campo de As Extremas, en Cerdedo-Cotobade, ya tiene su primera repercusión importante.

Más allá del recorrido que tenga en el futuro la denuncia ante la Guardia Civil presentada por la víctima, delegado del CED Cotobade, el hombre identificado como autor del puñetazo ha sido duramente sancionado a nivel deportivo.

Se trata de un futbolista no convocado del CFB Poio que se encontraba en la grada presenciando el duelo de liga de su equipo contra el CED Cotobade correspondiente a la Tercera Futgal.

De hecho, según reflejó el árbitro del encuentro en su acta, fue el propio Poio el que lo identificó como uno de sus jugadores ante el colegiado, anunciando la entidad a continuación su inmediata expulsión del club.

"Cuando señalo el final del partido, observo en la zona del medio campo entre los banquillos de los respectivos equipos, que hay tres aficionados de la zona en la que estaba ubicada la afición que apoyaban al equipo visitante C.F.B. Poio, que rebasan la valla de protección del terreno de juego y veo como uno de ellos vestido de blanco le da un fuerte puñetazo en la cara al delegado del equipo local, C.E.D. Cotobade", explicó en su escrito el árbitro añadiendo después que se personó en el campo una patrulla de la Guardia Civil y que un representante del Poio "se persona en mi vestuario para lamentar los hechos ocurridos e identificar al agresor".

Unas imágenes impactantes que se pudieron ver a través de la retransmisión del encuentro.

Agresión en el partido CED Cotobade - CFB Poio  CED Cotobade

Ahora, días después, en su reunión semanal el Comité de Competición de la Real Federación Galega de Fútbol ha establecido una inhabilitación de dos años al futbolista protagonista de la agresión.

Justifica Competición en su resolución que la agresión se llevó a cabo "con inequívoco propósito de causar daño siendo incluso el agredido trasladado en ambulancia a un centro sanitario".

A pesar de no estar convocado para el partido en cuestión y ser parte del público, el comité explica que por ello no cesa "su especial sujeción a las normas generales y disciplinarias federativas".