Al igual que el Pontevedra Club de Fútbol, su próximo rival en liga, el Real Club Deportivo, ha regresado este miércoles a los entrenamientos. Lo ha hecho con una sesión celebrada en Abegondo y tras la que ha comparecido en rueda de prensa su jugador Diego Villares.
El centrocampista gallego se ha referido al cuadro granate, que visitará Riazor el domingo día 18 (19.00 horas), como "un equipo que mantiene la base del año pasado, que le trajo hasta la Primera RFEF. El año pasado hizo muy buena campaña", afirmó.
Villares señala que el Pontevedra "mantiene el juego del año pasado, es un equipo que juega muy bien y que no nos va a poner las cosas nada fáciles, nos van a apretar desde el principio, que es una seña de identidad suya".
En cuanto al inicio de temporada de su equipo, con dos triunfos en dos partidos y un encuentro aplazado, el futbolista deportivista defiende que "en los resultados podemos estar satisfechos, que ha sido pleno de puntos, pero en el juego sí que tenemos margen de mejora".
En ese debe, a mejorar, sitúa unas transiciones que en Mérida causaron bastantes problemas a los suyos. "Fue el factor que más nos complicó, las que nos buscaban ellos con esa gente descolgada. Ahí tenemos que estar atentos en las vigilancias. Lo trabajaremos estos días para mejorar un poquito", analizó.
Se trata además de un momento importante para el Deportivo, con tres de sus próximos cuatro encuentros en casa, un aspecto que espera "nos puede dar ese punto de confianza y buen juego que necesitamos".