La vuelta primero del deporte al aire libre con restricciones, y después la mayor flexibilidad que se le ha ido dando a los atletas, especialmente de élite, les ha hecho poder ir incrementando la intensidad de los entrenamientos para recuperar en la medida de lo posible su estado de forma.
Ha sido un proceso gradual, para prevenir principalmente las lesiones, y que desde la Sociedad Gimnástica valoran ahora algunos de sus deportistas.
"Ahora las sensaciones son como de una pretemporada" asegura el mediofondista Carlos Porto, quien "en la primera semana he sufrido más agujetas sobre todo en la parte de los cuádriceps, porque correr no he podido correr mucho durante el confinamiento".
Coincide con él la marchadora internacional Antía Chamosa, al reconocer que "las primeras semanas han sido de bastantes agujetas, ya que a pesar de que durante la cuarentena tenía cinta o bici no es lo mismo que salir a entrenar".
Su hermano Daniel Chamosa por su parte, a quien el confinamiento le llegó tras un parón obligado por haber sufrido un neumotórax, ve también la ocasión como una oportunidad de "trabajar los puntos débiles que tenemos, esas cosas que no podemos hacer cuando estamos en temporada y ahora le podemos dedicar más tiempo".
El encierro fue duro, pero sí es cierto que algunas disciplinas han podido recuperar antes su normalidad. Es el caso de los fondistas como Manuel Hurtado, subcampeón de España de maratón. Para él "los fondistas tenemos la suerte que desde el primer momento que nos dejaron salir a hacer algo de deporte estábamos en nuestro hábitat".
No ha sido así por ejemplo para un saltador como Anxo Blanco, al no poder entrenar todavía en una pista de atletismo. Por eso ha acudido en ocasiones a la playa buscando en la arena sensaciones similares a las del foso: "sobre todo lo que estoy haciendo es más mantenimiento general que entrenamiento específico de un saltador. A veces sí que voy a la playa para no olvidarme, pero es más un tema de mantener la forma para cuando abran las pistas estar lo menos oxidado posible".
Son algunos de los ejemplos de integrantes de un club que, como todos, aspira a recuperar cuanto antes la normalidad para volver a su hábitat natural, la competición.