La apuesta por la cantera del Club Cisne Balonmano no es una acción de cara a la galería. Así lo ha demostrado el club pontevedrés a lo largo de los últimos años, dando la alternativa a un buen número de talentos, principalmente gallegos, y ofreciéndoles la oportunidad de curtirse en la élite midiéndose a los mejores equipos del país.
Además de los resultados de sus categorías inferiores, eso se ha traducido con la constante ascensión de jugadores al primer equipo. Algunos como Álvaro Preciado o Virulegio ya no están al haber probado suerte en otros equipos de la máxima categoría, algunos están asentados en la plantilla cisneísta y otros empiezan a asomar la cabeza.
Es el caso de dos jugadores que, con sólo 16 años, vivieron en el choque contra el Granollers sus primeros minutos en la Liga Asobal.
Se trata del pivote pontevedrés Manu Lorenzo y del central Xoán Fernández, y que han pasado en apenas unos meses de jugar la fase final del Campeonato de España Cadete, a la que accedió el Cisne como uno de los ocho mejores equipos del país, a codearse con la élite del balonmano nacional.
Las estadísticas de su debut poco importan. De hecho ninguno de los dos llegó a anotar un tanto, pero son sólo los primeros compases de una carrera que todos esperan sea larga y con muchas alegrías. Eso será en todo caso a su debido tiempo. Por ahora ante las bajas existentes en el primer equipo han podido asomar la cabeza y empezar a mostrarse. Lo demás ya irá llegando, porque si algo ha demostrado el Cisne es que no le tiembla el pulso a la hora de apostar por los jóvenes. Toda una garantía de futuro.