El Pontevedra Club de Fútbol vivió este viernes una noche de Reyes anticipada.Dalisson, Yelko y Rufo se vistieron de los Magos de Oriente para regalar ilusión a un Pasarón abarrotado con el pase histórico a octavos de final de la Copa del Rey después de 53 años.
Había avisado en la previa Jagoba Arrasate, entrenador del Mallorca, que su equipo no se podía permitir ningún despiste en el que, para él, era un partido trampa.
Sin embargo, no fueron los despistes los que condicionaron al conjunto bermellón, sino la ambición y ganas de revancha de un conjunto granate que volvió a vivir una noche mágica que recuerda a la época del 'Hai que Roelo'.
Y es que sí, a este Pontevedra 'hai que roelo' y no se deja amedrentar por ningún equipo de Primera División, saltando al terreno de juego con las ideas claras y dispuesto, como de costumbre, a hacer su juego y llevar el control del partido, dominando a un Mallorca que buscaba puerta a los 30 segundos con un disparo de Antonio Sánchez que Manu Vizoso atajaba sin problemas.
Hasta ahí fue todo. Los granates se hicieron con la posesión y el conjunto balear optó por esperar en campo propio la oportunidad de salir jugando y llegar rápido a área de un equipo local que replegaba a la misma velocidad y desbarataba cualquier opción.
Se alcanzó así el minuto 17 de juego, instante en el que el Pontevedra disfrutó de la ocasión más clara hasta el momento. Pelayo envió en largo a Dalisson, éste se la dio a Xabi y después a Yelko, que hizo un cambio de orientación a la izquierda desde donde Chiqui sacó un disparo cruzado que se fue rozando el poste.
Tres minutos después, llegó la locura. Xabi robó el esférico en tres cuartos de campo y se lo dio a Dalisson, quien vio al portero un poco adelantado y, sin dudarlo, chutó a portería, enchufando el balón en el interior de la red y desatando el delirio entre la afición.
Sufría el Mallorca y se gustaba el Pontevedra, que en lugar de ceder el control a su rival, seguía creando peligro con balones en largo a Xabi y Dalisson y corriendo a la espalda de la defensa visitante.
Pasada la media hora de juego, el cuadro balear dio un paso adelante. Navarro realizó una magistral jugada individual al borde del área lerezana y le envió el balón entre líneas a Abdón, quien intentó batir a Manu Vizoso, pero en su lugar chutó fuera.
Estaba saliendo todo sobre ruedas a los granates, pero llegó el jarro de agua fría en forma lesión. Corría el minuto 36 de juego y Chiqui, después de una acción ofensiva, sintió molestias musculares y tuvo que ser sustituido por Álex González.
Se alcanzaba la recta final del primer acto y el Mallorca quería dar un paso adelante para, al menos, irse al descanso con un empate, pero en lugar de eso fue el Pontevedra el que volvió a avisar. Primero con una falta de Dalisson desde la media luna y después con un disparo desde el borde del área de Yelko, pero ambos se fueron fuera.
Con el inicio de la segunda mitad la euforia regresó a Pasarón. Apenas se habían cumplido 3 minutos y el balón llegó a la banda derecha, Xabi puso un centro y Yelko apareció desde atrás para, de primeras, enchufar el balón en la escuadra y firmar un auténtico golazo que subía el 2-0 y permitía soñar a los granates.
A raiz del tanto, el ambiente se empezó a caldear. Los nervios comían a los jugadores del Pontevedra y los bermellones buscaban a toda costa el gol que los metiera de nuevo en el partido. En lugar de ello, pasada la hora de juego llegaron los cambios en ambas escuadras. El conjunto local dio entrada a Rufo y Garay en lugar de Xabi y Javi Fontán, y el Mallorca realizó una triple sustitución, entrando Muriqui, Larín y Dani Rodríguez por Abdón, Asano y Valery.
Buscaban así los visitantes un lavado de cara, pero fue el Pontevedra el que, contra todo pronóstico, volvió a golpear. Copete buscó el pase atrás a Leo Román y Rufo interceptó el esférico para hacer el 3-0 a portería vacía.
Pasaban los minutos y los granates ya tenían pie y medio en octavos de final. Álex González sacaba un misil desde la frontal que se iba rozando el larguero y mientras, Jagoba Arrasate, buscaba a la desesperada que su equipo se metiera en el partido y planteaba una ofensiva con tres delanteros que Yago Iglesias buscaba neutralizar con cinco defensas.
Pero a pesar de los intentos de los bermellones, el Pontevedra se mantuvo firme, no se dejó amedrentar y se llevó el triunfo, logrando así, 53 años después, el pase a octavos de final de Copa del Rey y alargando el sueño copero de una afición que nunca dejó de creer en este equipo.
PONTEVEDRA CF (3): Manu Vizoso, Javi Fontán (Garay, min. 66), Mario Gómez, Iago Novo, Yelko (Rares, min. 82), Chiqui (Álex González, min 36), Samu Mayo, Xabi Domínguez (Rufo, min. 66), Dalisson, Pelayo y Héctor (Igor, min. 81).
RCD MALLORCA (0): Leo Román, Mateu Jaume, Toni Lato, Mascarell (Chiquinho, min. 74), Copete, Abdón (Muriqui, min. 66), Asano (Larín, min. 66), Valery (Dani Rodríguez, min. 66), Antonio Sánchez (Darder, min 45), Valjent y Navarro.
Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (Canarias), auxiliado en las bandas por José Enrique Naranjo Pérez y Marcos Cerdán Aguilar. Amonestaron a Javi Fontán(53'), Yelko (54') en el Pontevedra, y a Dani Rodríguez (77') en el Mallorca. También mostraron amarilla a Yago Iglesias (24'), entrenador del Pontevedra.
Goles: 1-0 Dalisson (minuto 21). 2-0 Yelko (minuto 48). 3-0 Rufo (minuto 72).
Incidencias: Partido de dieciseisavos de Copa del Rey disputado en el Estadio Municipal de Pasarón de Pontevedra ante 10.292 espectadores.