Ganar para seguir soñando. Es la única consigna válida para un Pontevedra necesitado de sumar los tres puntos frente a un rival siempre complicado como es el Barbadás, que visita Pasarón el domingo, 17:00 horas, con arbitraje del colegiado lucense Javier Pérez Prado, con todos sus efectivos disponibles, y con ganas de repetir la victoria que habían conseguido, de forma entonces sorprendente, en su campo, en un partido de ingrato recuerdo para los granates.
Un Barbadás recién ascendido pero consolidado en mitad de la tabla, a sólo seis puntos de distancia de los pontevedreses y que, si bien basa su fortaleza en su campo, en los tres últimos desplazamientos ha logrado unos resultados muy positivos, con dos victorias (Alondras y Villalbés) y un empate (Céltiga), lo que habla de un equipo serio, que nunca da un partido por perdido, muy intenso en sus acciones y especialmente peligroso en las jugadas a balón parado, como muy bien sufrió en sus propias carnes el Pontevedra en el partido disputado entre ambos en la primera vuelta.
A diferencia del cuadro ourensán, el Pontevedra sigue mermado por la plaga de bajas que le viene afectando durante prácticamente toda la temporada. Tras el último entrenamiento de la semana realizado en la mañana del sábado, en Pasarón, se confirman las bajas de Tubo, por sanción federativa, además de Caco, Sestelo y Santi Domínguez, que no han conseguido llegar a tiempo, junto a la ya conocida de Fran Fandiño, que sigue con la recuperación de su intervención de pubis, y que ya ha comenzado a trabajar parcialmente con el grupo.
Esta situación obliga a Milo Abelleira a tirar del filial y del equipo juvenil para completar una convocatoria en la que están todos los disponibles, junto a los jóvenes Pibe y Tomás.
En cuanto al posible once inicial que oponga al Barbadás, podría ser el formado por: Lloves; Pacheco, Yago Vázquez, Pablo, Adrián; Cristóbal Juncal, Moisés, Iago Paz, David Pérez; Richi y Stefan, con la posibilidad de que finalmente opte por darle continuidad a un Javi Pazos, cuyo concurso resultó fundamental en el partido de la pasada semana en Barreiro.