El Club Cisne Balonmano se congeló en Lanzarote. A pesar de pelear hasta el último segundo, el cuadro pontevedrés cayó derrotado por la mínima con un gol en el último segundo del equipo local (30-29).
Los primeros compases del encuentro fueron estuvieron marcados por el constante intercambio de golpes y con ambos equipos buscando hacerse con el dominio del juego. Sin embargo, fue el Lanzarote el que logró abrir una primera pequeña brecha en el marcador que obligaba a Roi Gallego a solicitar tiempo muerto en el minuto 14 de juego (8-6).
La reacción del Cisne no se hizo esperar. Iago Costas y Manu Lorenzo igualaron el encuentro y, a pesar de jugar con un jugador menos por la exclusión de Iván Calvo, lograron ponerse por delante. Sin embargo, el Lanzarote no se rindió y antes del descanso logró empatar el partido (14-14).
Tras el paso por los vestuarios, el cuadro cisneísta salió con una mayor intensidad y logró distanciarse en el marcador con un parcial de 1-4, pero el cuadro local volvió a empatar y llevar el partido a un final de infarto.
Con la tensón sobrevolando el ambiente, el duelo entró en su recta final. Cualquier error podía ser decisivo y así fue.
El equipo canario se puso por delante en el marcador, pero Manu Lorenzo volvió a empatar a falta de 30 segundos para el final. El técnico local pidió tiempo muerto para preparar la última jugada y su equipo, a pesar de que los pontevedreses trataron de cerrar cualquier espacio, no desaprovechó la oportunidad y anotando el gol de la victoria por medio de Acoidan Martín.
Fue en todo caso una derrota con polémica, al reclamar el Cisne que no se le sumó un gol al marcador.
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