El Club Cisne Balonmano ha despedido el año como local por la puerta grande.
El conjunto pontevedrés noqueó al Amenabar Zarautz en el Pabellón de la Ciudad Infantil Príncipe para hacerse con un importante triunfo en el penúltimo encuentro del 2024.
Pero a los jugadores entrenados por Quiños les costó atravesar la defensa del conjunto vasco, que arrancó el encuentro con un parcial de 0-2.
No tardó el Cisne en meterse en el partido gracias a un Franzini inmenso en portería y a unos jugadores que, esta vez, conseguían atinar de cara a gol para voltear el resultado a los 8 minutos de juego (5-4).
La igualdad se mantuvo durante los siguientes instantes hasta que los blancos, por fin, tomaron la delantera de forma clara con un parcial de 4-0 que ponía el 13-9 en el luminoso.
El dominio del Cisne continuó y estableció el 19-13 cuando restaban menos de tres minutos para el descanso, pero el Zarautz despertó e los instantes finales para meterse en el encuentro y subió el 20-16 al término del primer tiempo.
Tras el intermedio, el conjunto pontevedrés siguió haciendo de las suyas y desplegó todo su potencial ofensivo, sometiendo a un rival que intentaba resistir, pero no lo conseguía.
Los pupilos de Quiños no tuvieron problemas para hacerse con el triunfo ya que a los tres minutos del segundo tiempo ya se habían colocado con seis goles de diferencia.
El cuadro vasco logró reducir distancias en cuatro tantos, pero fue un espejismo.
El Cisne pisó el acelerador y en un visto y no visto pasó como una apisonadora sobre su rival, que veía cómo prácticamente cada lanzamiento de los locales se transformaba en gol, que se llevaban el triunfo finalmente por un contundente 43-32.
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