Dieciséis años después de su llegada a Pontevedra, Charles cierra su círculo. El mismo club que le abrió las puertas del fútbol español tendrá ahora el privilegio de verle colgar las botas. Pasarón lo verá meter goles "hasta que no pueda jugar más" y, a partir de entonces, pasará a formar parte del staff técnico del club. "Estoy ilusionado como un chaval", ha afirmado.
Acompañado de su mujer y de sus dos hijos, un emocionado Charles se ha reencontrado este viernes con el césped del campo pontevedrés. "Es un día muy importante para mí. Aquí llegué siendo un niño y me fui siendo un hombre. Ahora vuelvo a casa", ha dicho arropado por la presidenta del club, Lupe Murillo, y el director deportivo, Roberto Feáns.
"He sido muy feliz aquí y espero volver a serlo", ha subrayado el jugador brasileño, que ha desvelado que los contactos para regresar a Pontevedra comenzaron ya hace meses. "Lupe me llamó por mi cumpleaños en abril y ahí empezamos a hablar", ha revelado.
Aunque ha reconocido que "sabía que iba a volver" tarde o temprano, lo cierto es que la pandemia de la COVID-19 es uno de los factores que ha acelerado este regreso. "En la cuarentena estuvimos muy mal y decidimos que queríamos volver a casa con nuestra familia", ha afirmado el futbolista, que ha añadido que "las cosas me fueron trayendo hacia aquí".
Eso sí, Charles deja claro que "si fuera por dinero no estaría aquí", ya que desde que se supo que abandonaba la disciplina del Eibar ha recibido numerosas ofertas de equipos de Segunda División. "Pero di mi palabra de que vendría y aquí estoy", ha defendido.
El jugador ha agradecido también el cariño recibido por los aficionados "que me escribían todos los días para pedirme que volviera y, en parte, también estoy hoy aquí por ellos".
Lupe Murillo, por su parte, ha querido destacar que "no es habitual" que un jugador de este nivel acepte jugar en Segunda B, pero entiende que eso demuestra que "tenemos un gran proyecto, somos un club respetado y que hay jugadores como Charles con valores y sentimientos".
A pesar de que reconoce que "será un año complicado" ante las incertidumbres que todavía hoy genera la pandemia, entre ellas si el público podrá volver a los estadios en septiembre, Murillo ha asegurado que este fichaje "no me lo pensé mucho" y ha garantizado que su llegada no afectará a la estabilidad económica de la entidad.
Para ver a Charles vestido de corto aún habrá que esperar, pero la presidenta del Pontevedra ha asegurado que la Federación baraja que la liga comience el fin de semana del 26 y 27 de septiembre por lo que "pronto volveremos a entrenar".