Primer objetivo al alcance de la mano. El Pontevedra tiene a tiro la posibilidad de lograr la clasificación matemática para disputar el play-off de ascenso a Segunda División B en caso de conseguir los tres puntos en el partido que le enfrenta al Barbadás, en Pasarón (domingo, 17:00 horas).
Los resultados producidos en los partidos adelantados a la jornada, disputados este jueves, dejan al quinto clasificado, el CD Choco, con 51 puntos. Los granates, en caso de vencer, sumarían 70 puntos, es decir, 19 más que el cuadro redondelano, con sólo seis jornadas (18 puntos) por disputar.
No cabe duda de que es todo un aliciente que permitiría centrarse ya en asegurar el campeonato, lucha de la cual parece haber quedado descolgado el Cerceda, tras perder en O Roxo frente al Arosa, lo que obliga al que hasta ahora era considerado como máximo rival del conjunto granate, a mirar más hacia los equipos que vienen por detrás que hacia arriba, donde el Deportivo B, si gana también el domingo al Boiro, pasaría a ser el último obstáculo de los de Luisito en su carrera hacia un título que parece sólo cuestión de tiempo.
Pero la tarea no será fácil. El Barbadás llega con la vitola de haber tumbado precisamente al Cerceda la jornada anterior, lo que le ha dado un importante margen y una gran tranquilidad en su lucha por escapar de los puestos comprometidos, pero su posición sigue siendo delicada, por lo que llegará a Pasarón buscando alguno de los puntos en disputa.
El partido será dirigido por el colegiado Pablo Álvarez Calderón (Vigo), auxiliado en las bandas por David Veloso Prado y David Martínez Barciela.
Los granates realizaron el último entrenamiento de la semana en el campo de O Carrasco, en Marcón. Allí Luisito dirigió una sesión en la que reinó el buen ambiente y la tranquilidad, pero sin confianzas. El técnico tiene a su disposición por primera vez en muchas semanas a la totalidad de su plantilla, si bien alguno de sus jugadores como Capi y Pedro García, están todavía en la recta final de su preparación, y concretamente en el caso del defensa central será el único que el entrenador ha descartado anticipadamente, dejándolo fuera de la lista de convocados, al considerar que no es conveniente forzar su reaparición.
De ese modo, serán 20 los jugadores citados para el partido frente al Barbadás, incluido Tomás, que abandonó el trabajo un poco antes que sus compañeros, pero lo hizo por precaución al notar una sobrecarga muscular en el gemelo, pasando a las manos del fisioterapeuta Manu Barros, y estará en condiciones de ser alineado, si el técnico lo estima oportuno, en una lista de la que deberán ser excluídos cuatro jugadores antes del partido.