La primera experiencia olímpica de Carolina García ha llegado a su fin.
Tras el diploma conseguido en el K-4 500 con su sexto puesto, la pontevedresa afrontaba este viernes las semifinales del K-2 500 junto a la asturiana Sara Ouzande en busca de una plaza para la final, que se remaba pocas horas después.
Lo tuvieron cerca, y es que cuatro embarcaciones lograban la clasificación y Carolina y Sara fueron sextas a menos de medio segundo de las hñungaras, que marcaban la cuarta posición.
De esta forma quedaron relegadas a la Final B, sin posibilidad de pelear por las medallas y diplomas olímpicos pero con la satisfacción de haber dado el máximo.
Por si fuera poco, en la Final B sufrieron un inoportuno vuelco cuando eran terceras. "El rendimiento era bueno, era difícil entrar en la final A", reconoció Carolina tras la regata satisfecha por el nivel mostrado aunque fastidiada por una incidencia que "no hemos podido evitar y creo que merecíamos un poco más".