No fue el mejor partido, ni de largo. Hacía falta un punto y se consiguió, aunque la forma de lograrlo no fuese la más brillante posible. El Pontevedra es campeón de Liga. Lo es con todo merecimiento tras obtener ese punto que le faltaba ante un CD As Pontes "amable", que tampoco puso demasiado interés ni arriesgó lo más mínimo en busca de la sorpresa.
De eso se aprovecharon los locales, que firmaron una primera parte de dominio pleno pero tantas ocasiones creadas como desaprovechadas, para dar paso a una segunda con más sombras que luces y algún que otro susto que puso en peligro la consecución del objetivo.
La celebración final liberó la tensión acumulada, dando paso a dos semanas que han de servir para preparar a conciencia un play-off en el que el regreso a Segunda B estará a tiro en una eliminatoria. Lo más positivo, junto con el título, fue ver las gradas de Pasarón con una entrada de lujo para Tercera división y una afición reenganchada al equipo. Harán falta. Todos ellos y más que deben venir.
Pronto, muy pronto se inclinó el juego del lado local. Apenas cinco minutos bastaron para comprobar que As Pontes fiaba su suerte a su capacidad defensiva, o a conseguir montar una contra que pudiese sorprender al Pontevedra volcado arriba.
Los de Luisito manejaban el balón a su antojo, recuperando fácil y en posiciones avanzadas. Y las ocasiones no tardaron en llegar. La primera a los tres minutos. Pablo Carnero remataba flojo un buen centro de Mouriño. La segunda casi a continuación. Rubén Lobato remataba con poco ángulo un pase de Pablo Carnero, atajando el meta visitante en dos tiempos.
Más clara sería la siguiente. Y si no terminó en gol fue por la ceguera del colegiado, minuto 17, ignorando el claro derribo dentro del área del portero Marcos Souto a Mouriño. Un penalti ignorado que debería llevar aparejada la expulsión del guardameta.
Y siguió el monólogo con la mejor jugada combinativa de los locales. Triangularon Pablo Carnero, Jacobo y Mouriño, minuto 24, que se quedó sólo ante Marcos Souto, pero estrelló su remate en el cuerpo del meta.
Todavía otra más, y aún más clara. Mouriño centra, minuto 33, Pablo Carnero la deja de cabeza muerta para Pedro García, que a placer dispara a la cara del portero.
As Pontes acusaba en exceso la baja de su organizador, Bossa. Eso permitía a los granates dominar a placer y acumular ocasiones fallidas. Daba la sensación de que el gol era sólo cuestión de tiempo y de afinar un poco la puntería. Aún habría una más antes del descanso. La tuvo Jacobo. Su remate de volea se marchó ligeramente alto.
Al Pontevedra le bastaba el empate, pero había quedado claro que quería rubricar el campeonato con una victoria ante los suyos. Pero eso quedaba para la segunda parte, aunque nadie pensaba que sucediese lo que sucedió y que los de Luisito pasasen a ofrecer 45 minutos de mal juego y escasas ocasiones.
Y esa segunda parte comenzó con susto y compensación arbitral. Primero lanza una falta Mouriño en la frontal, obligando a Marcos Souto a lucirse para mandar el balón a corner. Y luego llegó lo que estaba esperando el conjunto visitante. Una rápida contra llevada por Pablo Domínguez, minuto 49, y facillitada por un inoportuno y peligroso resbalón de Rubén Lobato, que cerraba la jugada, permite al jugador coruñés irse en vertical hacia Edu. Pedro García le derriba con un claro agarrón, evitando que llegase a la frontal. Podía haber sido tarjeta roja directa para el jugador granate, pero el colegiado lo dejó en amarilla, ante las protestas en bloque de los visitantes, que en ellas se ganaron también dos amonestaciones para Dani y Pablo Domínguez.
Luisito no quiso esperar más. La lesión de Jacobo posiblemente precipitó los cambios. El técnico hizo dos al mismo tiempo, dando entrada a Benja y Anxo por el citado Jacobo y Álvaro Muñiz, buscando más poder rematador, además de la explosividad en las acciones por banda del jugador de Riveira.
Pero el Pontevedra ya no era el mismo. No pasaba apuros pero tampoco los creaba a un rival que cada vez se encontraba más cómodo en defensa y hasta se atrevía a pisar campo contrario. Por si fuera poco llegaba la lesión de Benja, también con problemas musculares. Todo el mundo sabía que el empate servía y As Pontes parecía darlo también por bueno, aunque las sensaciones no eran positivas, sino de nerviosismo.
Por fin los granates volvieron a aparecer en ataque. Tardaron en hacerlo nada menos que 30 minutos desde la oportunidad anterior. Pedro García perdonó de cabeza, minuto 78, mandando al centro un gran servicio de Mouriño.
Y se firmó la paz. Uno no quiso y el otro no pudo. As Pontes lograba su primer punto en cuatro años ante el Pontevedra y los granates el título de liga, aunque haya sido con una imagen bien distinta a la deseada y con susto final en el descuento, minuto 95, cuando Chote pudo aguar la fiesta local, pero mandó a las nubes su disparo al borde del área pequeña, a la salida de un corner.
El Pontevedra era campeón, con todo merecimiento. Fue el mejor en la liga, aunque los tres últimos partidos en Pasarón deben servir para corregir errores que los ha habido y en abundancia, con el fin de afrontar un play-off en el que los rivales exigirán bastante más.
PONTEVEDRA CF (0): Edu (1); Tubo (1), Campillo (2), Capi (1), Rubén Lobato (1); Kevin Presa (2); Mouriño (1), Álvaro Muñiz (1), Pedro García (2), Jacobo (1); y Pablo Carnero (1).
Sustituciones: Benja (s.c.) por Álvaro Muñiz, minuto 55. Anxo (2) por Jacobo, minuto 55. Jorge Rodríguez (1) por Benja, minuto 72.
CD AS PONTES (0): Marcos Souto (3); Hugo (1), Rochela (2), Aitor Díaz (2), Pablo Domínguez (1); Fidi (3), Piña (1); Santi (1), Dani (1), David Amado (1); y Sergio Arias (1).
Sustituciones: Chote (2) por Hugo, minuto 62. Chicho (1) por Santi, minuto 66. Toni (s.c.) por David Amado, minuto 85.
Árbitro: Pablo Álvarez Calderón (Vigo), auxiliado en las bandas por David Veloso Prado y Eduardo Rivera Gores. Amonestó a Pedro García, por el Pontevedra, y a Fidi, Aitor Díaz, Dani, Pablo Domínguez y Chote, por el CD As Pontes.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 4.000 espectadores.